En los últimos años se ha producido una multiplicación de infraestructuras que deberían producir efectos contra cambio climático: turbinas de viento, las represas y los parques solares también se están multiplicando dentro de las áreas protegidas. Estas obras también generan el desarrollo de caminos y artefactos que, igualmente, afectan negativamente la biodiversidad, como lo destacan repetidamente los estudios científicos.
En particular, explica el parlamentario de la UE marco dreosto, las plantas de energía eólica tienen un impacto particular en las aves migratorias, que, al pasar por las fases migratorias durante la noche, chocan con frecuencia con las palas, ser asesinado por ellos.
Por este motivo, el vicepresidente del Intergrupo de caza, biodiversidad y cultura rural, junto con la colega francesa Aurelia Beigneux, que está especialmente preocupada por la puesta en marcha del Proyecto parque eólico Blayais, que formaría parte de una zona pantanosa clasificada en la red Natura 2000, quiso preguntar al Comisión de la UE qué pretende hacer para detener estas expansiones que dañan nuestra biodiversidad. “Me parece paradójico que Europa pueda promover la elección de la energía verde en detrimento de la propia biodiversidad que luego pide, con razón, proteger, esperamos una postura orientada al sentido común ”concluyó el Excmo. Dreosto.