Il WWF de Umbría hizo un balance de la temporada de caza 2021-22 que nos terminará en Italia el 31 de enero. “Incluso en los últimos días del tiroteo, no faltan noticias de asesinatos ilegales de vida silvestre por cazadores furtivos detectados en toda la península gracias a las actividades de control de las autoridades encargadas de la vigilancia cinegética (policía forestal, Policías provinciales y guardias voluntarios de asociaciones ecologistas) que se suman a las numerosas operaciones realizadas durante el año.
Por último, hubo una verdadera masacre de aves acuáticas por parte de seis cazadores furtivos que fueron asesinados aproximadamente Animales 350 incluyendo 150 silbones (Mareca penelope). Según datos de Birdlife International, con 5,6 millones de aves matadas ilegalmente cada año, Italia es el segundo clasificado en el triste campeonato de caza furtiva de la cuenca mediterránea, inmediatamente después de Egipto.
“A pesar de la disminución constante de los cazadores italianos, la caza sigue representando una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad y propagación de ilegalidades -comenta Dante Caserta, vicepresidente de WWF Italia-. Un estudio encargado por WWF demuestra cómo el número de ejemplares pertenecientes a especies protegidas aumenta exponencialmente coincidiendo con el periodo de apertura de la caza (especialmente aves rapaces) que se encuentran hospitalizados en los centros de recuperación de animales salvajes de la Asociación, como Vanzago y Valpredina, en Lombardía”.