El problema del daño a la vida silvestre es grave y Caza de arco, no solo es consciente de ello, sino que siempre ha sido solidario y colaborador con los agricultores. Sin embargo, la posibilidad de intervenir en "defensa propia", puesta a disposición de empresarios agrícolas, presenta numerosas e importantes distorsiones que requieren atención, seguimiento y medidas correctivas. Esto es lo que Presidente Maffei en las dos cartas sobre el tema enviadas a la ATC y al Concejal Mammi.
Este es el texto escrito a la Región: Las formas en que se ejerce la legítima defensa, especialmente en algunas zonas del territorio regional, presentan perfiles de riesgo muy elevados respecto a la seguridad de la propia acción. De hecho, a falta de una mayor y más estricta regulación que permita a los responsables conocer el lugar y el momento de la acción de legítima defensa, se corre el riesgo de que se superponga con la actividad normal de selección, por ejemplo. Este riesgo no es baladí desde el punto de vista de la seguridad, ya que, en la práctica, los grupos, que ahora de manera semiprofesional ofrecen este servicio a los ganaderos, están obligados a dar detalles respecto a la posición y el tiro preciso. punto. Por lo tanto, Arci Caccia tiene la intención de llamar la atención del SV sobre la necesidad de una evaluación cuidadosa de los métodos para llevar a cabo las intervenciones de autodefensa y sobre la seguridad con respecto a todos los demás usuarios de la campaña, teniendo también en cuenta las tecnologías y las armas. utilizados que amplían significativamente la posibilidad de disparar. Destacamos también que con la progresiva pérdida de personal de la Policía Provincial, la posibilidad de control efectivo de las actividades nocturnas, incluida la autodefensa implementada por los campesinos, es prácticamente nula..
En cambio, este es el texto de la carta a los ATC: Con honestidad intelectual y profundo respeto por las legítimas necesidades del mundo agrícola, esperamos un período adecuado de aplicación y notamos lo que era fácilmente predecible:
- La legítima defensa rara vez es ejercida directamente por el ganadero, por sus familiares o empleados, sino en la gran mayoría por terceros, que ahora se están especializando y muy a menudo se ofrecen a los ganaderos con el objetivo principal de obtener oportunidades de caza exclusivas.
- Los cazadores que han optado por dedicarse a esta actividad raramente participan en las actividades de prevención que sin embargo siguen realizando los demás cazadores.
- No se ha establecido una correlación directa entre quienes implementan la legítima defensa y los métodos de reconocimiento y liquidación de daños por parte de las ATC.