La situación actual ya no se puede aceptar, ya que existe el riesgo de nuevos daños a los cultivos agrícolas y riesgos para la seguridad de peatones y automovilistas. El problema es común a muchas otras regiones italianas y solo según Robortella mediciones excepcionales, precisas y bien definidas ellos pueden traerlo de vuelta. La propuesta podría distinguir las áreas votadas y no votadas, las áreas en las que intervenir con autocontrol.
El objetivo final se estableció en 2,5 jabalíes por 100 hectáreas, para llegar al final de la temporada de caza. No se trata solo de herramientas clásicas, sino también de trampas, esterilización y técnicas ecológicas. La Región colaboraría con ISPRA para definir planes de caza compatibles con la situación ambiental de Lucan. Otra asociación para mejorar es la que tiene Áreas territoriales locales de caza, para hacer que la carne de los animales sacrificados se explote de la manera correcta, transformando la emergencia en un recurso válido.