El domingo 13 de junio en la vecina Suiza, más precisamente en el Cantón de los Grisones, se celebró un referéndum que planteó una de varias cuestiones "Por una caza que respete la naturaleza y la ética". En esencia, la iniciativa popular tuvo como objetivo la revisión parcial de varios puntos de la ley cantonal de caza, con una fuerte extensión de las salvaguardias y formas de protección de la fauna, la abolición de la caza de aves, la introducción de munición sin plomo, nuevas verificaciones y certificaciones para los cazadores, severa restricción de las intervenciones de los órganos de control de la caza en caso de daños causados por la caza.
Además, ya de la redacción del título, la propuesta tendía a sugerir en la opinión pública que la caza tal como se practica actualmente no sería respetuosa con la naturaleza y carecería de altos estándares éticos. Por otro lado, en apoyo del "NO" a la pregunta, se destacó en cambio cómo la limitación de la caza tiene la consecuencia de debilitar el bosque y la biodiversidad, poniendo en peligro la protección de la población y los animales. Los resultados para los proponentes definitivamente no fueron los deseados: de hecho, un alto porcentaje de votantes fue igualado por una clara voluntad de los ciudadanos suizos residentes en los Grisones de rechazar la propuesta con un porcentaje del 80% de los votos en contra.
Quizás conviene señalar que las autoridades suizas definen el cantón de los Grisones como “naturaleza pura”. Una clara indicación, una vez más, de que quienes viven y desarrollan sus actividades en la naturaleza, sin limitarse a un concepto abstracto de esta o ser un usuario ocasional, considera la actividad cinegética sostenible y regulada no sólo absolutamente "normal" sino sobre todo un componente fuerte e insustituible de gestión y conservación del hábitat, territorio y fauna.
Oficina de prensa de la Federación Italiana de Caza