Un cazador se escapó con una reprimenda después de entrar en un restaurante en Monregal, en la provincia de Cuneo, con una escopeta dentro de un saco de yute. El hombre arriesgó la denuncia suelto por causó alarma, dado que el arma aún era visible, en particular, la culata se podía ver a la vista.
El informe vino de uno guardia zoofílica de la OIPA (Organización Internacional de Protección Animal), según el cual tal custodia podría causar miedo en lo que de hecho es un lugar público. No ha habido ninguna disposición, pero la intervención de los Carabinieri en el lugar hubiera sido posible en caso de que el cazador insistiera en que el rifle se mantuviera así.
De acuerdo con las disposiciones de la TULPS, el arma de fuego debe guardarse con la máxima diligencia, en interés de la seguridad pública. Esta es una obligación mucho más general comparado con lo que se espera de quienes recolectan o recolectan armas, en consecuencia, nunca es fácil en la práctica establecer qué custodia diligente del arma que tienes en tu poder.