Perros de caza: El secreto es la paciencia. Aquellos propensos a la ira y al nerviosismo no deberían ser adiestradores de perros por nada del mundo. Los animales que caminan a cuatro patas son especialmente sensibles, perciben cualquier cambio en nuestro estado de ánimo y tono de voz. Engañarlos es impensable y contraproducente, mucho mejor sinceridad, calma y paciencia.
Ya sea que esté tratando de entrenar a un perro de compañía o un perro de caza, la educación y el respeto por el dueño lo son todo. Un perro que no se puede manejar es un perro peligroso para sí mismo pero sobre todo para los demás. Afortunadamente, los amigos de cuatro patas son bastante inteligentes y los entrenan, especialmente si comienza inmediatamente con un entrenamiento canino simple pero constante, es una empresa posible. Sobrevolar perros rebeldes, hijos de faltas o mal adiestramiento, para obtener resultados interesantes el secreto es empezar prácticamente de inmediato. Nunca es demasiado pronto para entrenar a tu perro a llamar, y lo ideal sería hacerlo desde el primer momento en que el cachorro mete la pata en la casa. ¡Al principio todo lo que tienes que hacer es llamar al cachorro por su nombre y agregar el comando "Aquí"! Es importante que la voz, tranquila y calmada, se asocie también a un movimiento explícito del brazo, que imita de forma inequívoca el movimiento que queremos que realice nuestro perro.
El perro puede socializar con el mando prácticamente en cualquier momento: cuando está en casa que tiene curiosidad entre sus cosas, cuando está en el jardín, cuando queremos salir del coche, lo importante es que al menos al al principio el perro está en un lugar cerrado. Las distracciones, y hay tantas afuera, siempre complican las cosas.
Los primeros pasos. Es importante que el perro sea llamado con firmeza pero sin que el tono de voz se altere por ningún motivo. Si el cachorro no responde inmediatamente a la orden, lo cual es bastante probable, es bueno continuar, de vez en cuando, con la llamada. Si está en casa o en el jardín, en fin, en un lugar interior, tarde o temprano tendrá que escucharte. En ese momento, el perro debe ser recompensado necesariamente con algunos bocados deliciosos y con algo de "Bravo". Los elogios no deben desperdiciarse, deben usarse cuando realmente se merecen, ciertamente no queremos que pierdan valor, ¿verdad? En esta fase del adiestramiento es bueno, con un poco de forzamiento, obligar al perro a sentarse frente a nosotros. Se puede hacer con una ligera presión en el lomo: será una enseñanza bastante importante a la que es bueno someter al perro de inmediato. Será útil cuando necesitemos ponerle una correa, durante el entrenamiento de recuperación y en muchos otros casos. Una vez que el perro ha obedecido, solo queda concederle la merecida libertad. El comando más simple y efectivo es el muy común "Go".
Voz pero no solo. El comando "Adelante" el perro lo entiende prácticamente de inmediato y se va volando. En ese momento tienes que volver a poner en juego tu autoridad y llamarlo. Mantenga siempre un tono de voz equilibrado o ayude con un silbido pero también con los sonidos. El "PSST" es particularmente útil para los cazadores en el campo. No perturban el juego presente en el sitio y pueden permanecer en comunicación con su propio animal. Lo importante es asociar siempre la llamada con un gesto del brazo o de la mano: el perro debe oírnos pero también mirar. Sin amenazas, gritos o agitación si el perro no responde; este es el momento de sacar toda la paciencia que tienes. Insiste en la llamada hasta que el perro regrese a la base y te toque las manos. Sigue las caricias del caso, el más que merecido premio y de nuevo el comando "Adelante".
Al aire libre sin prisas. Mientras estés en interiores, las distracciones para los perros son pocas y no muy intensas. Las cosas cambian cuando decides sacarlo, quizás en un parque o en un campo de entrenamiento. El consejo en ese caso es optar, al menos al principio, por un entorno grande pero aún vallado. Los estímulos aumentarán drásticamente y su autocontrol también tendrá que actuar en consecuencia. El tono de la llamada debe ser siempre el mismo, las recompensas verbales y físicas no deben faltar cuando el perro regrese a ti, seguidas del habitual "Adelante". Recuerda jugar este juego no mucho tiempo. Deje de entrenar antes de que la mascota se aburra, momento en el que la sesión se volverá inútil. En el exterior, como hemos dicho, los perros muchas veces se dejan distraer por el viento, por los olores, por la caza, por las personas: en fin, sucede que no responden a nuestras llamadas. Si no los ha probado todos, pero ninguna técnica parece funcionar a su favor, todo lo que tiene que hacer es esperar su regreso. Mucho mejor si se esconde detrás de un arbusto, un árbol, una piedra: no perderás de vista a tu animal ni por un segundo, pero él, después de correr, decidirá volver a ti y no encontrarte donde te dejó estarás tomado por la ansiedad de encontrarse a uno mismo, por el miedo al abandono. Cuando te encuentre, y pronto olfatee tus huellas, recompénsalo con caricias, golosinas y cumplidos. Este pequeño truco es bastante útil para fortalecer la relación entre dueño y amigo de cuatro patas.
Sin engaño. Terminamos diciendo que, por apetecibles que sean, los engaños de diversa índole no sirven de nada en la fase de entrenamiento. Funcionan una vez, dos veces, pero a la larga el perro se da cuenta de la situación, se vuelve más sospechoso y esa relación de confianza por la que estás haciendo todo lo posible por crear se ve comprometida.