Escopetas de caza semiautomáticas: Beretta presenta el nuevo A300 Outlander, un semiautomático calibre 12 con extraordinarias características mecánicas y estética esencial y lineal.
La nueva escopeta semiautomática A300 Outlander marca un nuevo rumbo para Beretta desde el punto de vista productivo: los nuevos procesos y maquinaria que se utilizan para crear esta nueva semiautomática, han permitido a la empresa estandarizar cada fase de producción, con importantes implicaciones sobre el precio final del producto.
De hecho, el A300 Outlander se sitúa en un rango de precios más que accesible para los cazadores novatos y muy competitivo en el mercado: alrededor de los 1000 euros.
Este precio asombró un poco a todos, ya que estamos hablando de una semiautomática Beretta que, si bien conserva todas esas características técnicas de precisión y fiabilidad, se ofrece a un precio muy económico. En tiempos de crisis e incertidumbre, Beretta ha decidido innovar e invertir en nuevos procesos de producción, que reducen costes y mejoran la calidad de cada uno de los componentes del A300.
En concreto, Beretta ha optado por reducir el número de estos últimos, buscando lo imprescindible para una semiautomática con excelentes resultados.
Empecemos por las barricas Outlander, que se integran verticalmente en la casa Beretta, para mantener este proceso productivo dentro de la empresa. Los barriles se someten al proceso de martillado en frío que parte de la materia prima: el acero del A300 y todos rifles de ánima lisa de la Beretta, tiene altas características en cuanto a seguridad de armas, pudiendo disparar cartuchos con pesos desde 24 gramos (deportivos) hasta 64 gramos (extremos para caza). Los barriles se obtienen mediante el proceso de martilleo, con el que se deforman en frío mediante cuatro martillos que actúan en dirección ortogonal al eje del barril. Con este proceso se obtienen dos ventajas: alta precisión con tolerancias mínimas y un acabado interno inigualable.
Después del martilleo, los cañones del A300 Outlander se procesan en otras máquinas para finalizar esta primera fase de producción. Llegamos al procesamiento del núcleo totalmente cromado para asegurar la máxima durabilidad y resistencia a la corrosión y al desgaste, con el objetivo también de incrementar la velocidad del granallado de salida. El exterior del cañón, por otro lado, está bruñido en negro. Los barriles tienen todo el contenido tecnológico de la Beretta. Se han eliminado algunas características estéticas, como el arabesco en la nervadura para rebajar el precio final de la escopeta. Un sacrificio necesario, pero que el cazador comprenderá. Los estranguladores internos Beretta Mobilchoke, con cono alargado, tienen un perfil interno específicamente diseñado para reducir la fricción, optimizar la concentración y distribución del patrón de disparo. Están fabricados en acero de alta resistencia, que a su vez ha sido sometido al tratamiento final de niquelado. Los estranguladores Beretta Mobilchoke ofrecen una importante protección contra la corrosión y resistencia al uso de perdigones de acero a lo largo del tiempo.
En cuanto a la carcasa, cabe destacar que esta última se produce dentro de la beretta, una garantía más de fiabilidad bajo el signo del made in Italy. Su creación comienza con un ergal extruido (aleación de aluminio) que se procesa en una planta mcm (automática). El paso de producción es único y una vez finalizado el mecanizado, la carcasa se somete a un tratamiento térmico superficial con láser y oxidación nódica, con el objetivo de aumentar y garantizar la resistencia a la corrosión. El montaje de la recámara se realiza completamente a mano, ya que consta de un tubo de tiro original, el cargador y la tapa del tubo del cargador. El nuevo semiautomático de Casa Beretta tiene una capacidad de tanque limitada, en cumplimiento de la normativa de caza vigente en muchos países, de 2 disparos, mediante la inserción de un reductor. Este último permite el uso del rifle a no más de tres disparos: dos en el cargador, uno en la recámara. Beretta suministra directamente el A300 Outlander de este dispositivo durante la construcción y el montaje.
El A300 instala un sistema de admisión de gas patentado por Beretta, con cilindro y pistón autolimpiantes y dotado de una válvula compensadora, también autolimpiante, que permite que el exceso de presión provocado por los cartuchos más fuertes se descargue automáticamente al exterior. El sistema de gas del A300 Outlander semiautomático se ha revisado y optimizado para garantizar una menor dispersión del gas. Al ser autolimpiante, este sistema reduce el mantenimiento y esfuerzo al que están sometidas las partes operativas, cuando se utilizan cargas muy potentes, obteniendo una mayor longevidad del arma. La elección y diseño de este sistema ofrece una limpieza constante en el tiempo de los residuos de disparo dentro del cilindro, aumentando la eficiencia del arma y reduciendo el mantenimiento. La banda de sellado elástica, que tiene una superficie raspadora, también participa en la limpieza. Ahora describimos la última parte del rifle, es decir, la culata. Para la interposición entre la culata y la recámara se eligió una placa de tecnopolímero, que permite variar el pliegue y deflexión de la culata sin intervenciones especiales, sino simplemente variando la posición de montaje de esta placa y la placa de acero correspondiente. existencias. El A300 Outlander también ofrece la posibilidad de obtener valores de magro adicionales sustituyendo el par de placas por el conjunto suministrado.
Finalmente, el guardamanos de polímero se hace más agradable gracias a la textura innovadora. El perfil semicuadrado facilita el reposo de los dedos, mientras que los perfiles redondeados y la ausencia de cantos favorecen un agarre rápido y seguro del gatillo. El uso del tecnopolímero garantiza tanto la conservación del color de las piezas particularmente sujetas a frotamientos, como una mejor sensación al tacto en climas duros. El ojo del guardamanos se ha aumentado para permitir el uso del gatillo incluso con guantes.
El A300 Outlander es un concentrado de tecnología conectado a las habilidades manuales de los artesanos italianos, quienes con su trabajo mantienen siempre altos y competitivos estándares de calidad en el mundo. Esta nueva semiautomática de Casa Beretta contribuye a mantener la competitividad del Made in Italy en el mundo, gracias a inversiones encaminadas a abaratar los costes de producción, en un momento muy particular desde un punto de vista económico como el que estamos viviendo en nuestro país. .