Los datos proporcionados por el National Test Bench para 2009 ilustran la tendencia en el mercado de armas y el estado de salud de los fabricantes italianos, confirmando la tendencia recesiva común a casi todos los sectores industriales. Organismo que actúa como controlador de cumplimiento de armas y municiones producidas en Italia e importadas de países no adheridos a la Comisión Internacional Permanente (CIP), en 2009 el Banco probó 738.159 armas y cañones, con una reducción del 10% respecto al año anterior. .
Un verdadero colapso lo sufrió la producción nacional de cañones largos de ánima lisa, que cayó un 25% en el caso de las escopetas de 2 cañones (74.992 ejemplares ensayados) y un 26% en el caso de las semiautomáticas (197.930), categoría que también incluye escopetas; la cifra desagregada destaca en particular el sufrimiento de las armas no sometidas a la prueba de perdigones de acero, testigo del advenimiento de una nueva era en la que los cazadores deberán utilizar municiones de bajo impacto ambiental.
Por el contrario, las escopetas de un solo cañón, que registraron un aumento en la producción del 50% pero representan una parte muy modesta del total de armas largas de ánima lisa (6.075 de las probadas, el 2% del total). La situación con los cañones largos estriados es diferente donde, si por un lado los cañones express y combinados confirman una reducción en la producción del 13% (6.752), por otro lado los fusiles crecen un 22%, un valor significativo también en términos cuantitativos (44.908 los producidos y probados, 7.971 más que en 2008). La producción general de armas de rifles largos marca un aumento general del 16%.
El sector de armas cortas registró una contracción del 30% en el segmento de revólveres de retrocarga (18.498) y un aumento del 20% (192.680 armas en 2009 frente a 160.501 en 2008) en el semiautomático, para una cifra global que marca un aumento 13% respecto al año anterior. La avancarga sufre una regresión global del 1% dividida entre una marcada disminución en los segmentos de rifles y pistolas (13.291, - 21%) y una recuperación de revólveres (35.535, + 9%) que representan el sector más significativo.
El número de pistolas y revólveres de fogueo probados también disminuyó (- 13% en comparación con 2008), mientras que los lanzacohetes crecieron un 3%.
El dato global indicado no cambia si incluimos en el cálculo las armas importadas, que del total de las probadas en Brescia en 2009 representan sólo el 3%. La única diferencia significativa se refiere a los rifles, con un descenso del 15% a diferencia de los de producción nacional que marcaron un comportamiento sumamente positivo.