La Sección de Brescia de la Federación Italiana de Caza sintió el deber de hacer balance unos días después del inicio de la temporada de caza 2016-2017. Los resultados no fueron nada alentadores, ya que muchos aficionados no lograron completar juego sedentario sus bolsas de juego en las llanuras. Además, no ha habido ningún encuentro con animales, una situación desoladora por decir lo menos.
Desolador, pero inesperado, dado que el Área Territorial de la Caza Única había hecho un trabajo notable, sin olvidar las secciones locales de la asociación que contribuyeron con repoblación y ensayos caninos. El territorio está degradado, pero esta no es la única causa de las bolsas de juego vacías. P.ej, los depredadores no fueron controlados, principalmente urracas y cuervos. Luego, el adiestramiento canino se llevó a cabo bajo el estandarte de la anarquía total por falta de vigilancia una vez cerrada la caza.
Entre otras cosas, la provincia de Brescia ha elaborado un reglamento precisamente para hacer guardias de caza voluntarios durante todo el año para evitar tales escenarios. Federcaccia Brescia concluyó su declaración con una amarga observación: "El camino de crecimiento cultural de nuestra categoría es todavía muy largo aunque no falten ejemplos positivos de las provincias cercanas.".