Ataque ideológico
Hace dos días salió un artículo en el que un conocido periódico de circulación nacional informaba y apoyaba la polémica suscitada por algunas asociaciones ecologistas sobre la cesión de parte de la gestión del Centro de Visitantes de la Reserva Natural de las Marismas de Fucecchio – Baronesa Irene Alfano Montecuccoli – a la Sección local Federcaccia-UCT de Larciano. Otro ataque instrumental y demagógico ante el cual conviene aclarar el papel fundamental que los cazadores han desempeñado y siguen desempeñando en la salvaguardia de este precioso ecosistema. Cabe recordar que las Marismas de Fucecchio son un humedal de importancia internacional, reconocido por la Convención de Ramsar e incluido en el proyecto europeo Natura 2000. Sin embargo, de aproximadamente 1.800 hectáreas totales, aproximadamente 300 hectáreas son de propiedad pública y están constituidas como área protegida. . El resto del territorio está gestionado por particulares, incluidos cazadores, que, a través de sus puestos de desmonte y caza, garantizan una presencia y un trabajo constante y crucial para la conservación de hábitats indispensables para numerosas especies animales y vegetales.
Biodiversidad en declive
Un estudio reciente del Museo de Historia Natural del Reino Unido ha demostrado -como ocurre en las Marismas de Fucecchio- que la biodiversidad está disminuyendo más rápidamente en las Áreas Protegidas que en el resto del territorio. Sin la contribución decisiva de las actividades de conservación del medio ambiente ligadas a la caza, las Marismas correrían el riesgo de transformarse rápidamente en una masa de vegetación invasora, hasta el punto de desaparecer. Un ejemplo concreto es lo que ocurrió en Toscana en los lagos de la llanura florentina gestionados por WWF. Los cazadores, mediante intervenciones directas y constantes, garantizan el mantenimiento de esta zona, que requiere una gestión activa de la regulación hídrica y el control de especies exóticas e invasoras, tanto animales como vegetales, para evitar su degradación. Como explicó Marco Salvadori, vicepresidente nacional de Federcaccia y presidente regional de Toscana de FIDC-UCT: “La caza de claros es esencial para mantener el equilibrio ecológico de las Marismas de Fucecchio. Sin nuestra presencia, este humedal, que alberga especies de gran importancia, correría el riesgo de desaparecer. Estamos orgullosos de contribuir a la preservación de este patrimonio ambiental en interés de la comunidad".
corte periódico
Desde hace algún tiempo, también en estrecha comparación con la Región de Toscana y otros organismos, la Federcaccia Toscana-UCT contribuye a la definición de una nueva especificación para hacer más eficiente la gestión del agua y el corte periódico de la vegetación palustre, esencial para mantener la ecosistema en equilibrio. El objetivo es garantizar la presencia constante de agua en las Marismas durante todo el año, condición necesaria para la supervivencia de numerosas especies de aves y plantas acuáticas propias de estos hábitats. “Los cazadores y la Federcaccia están plenamente cualificados por su experiencia y competencia para gestionar el Centro de Visitantes de las Marismas de Fucecchio”, declaró Massimo Buconi, Presidente Nacional de la Federcaccia. “La experiencia de nuestra categoría nos permitirá desempeñar un papel esencial en la protección y promoción de esta extraordinaria zona. Los cazadores, en este como en otros casos, son verdaderos custodios de la biodiversidad, garantizando la sostenibilidad ambiental gracias también a una gestión consciente y activa del territorio. La gestión y conservación del medio ambiente no es asunto exclusivo de los activistas por los derechos de los animales y los ambientalistas. Esta polémica propone una vez más una visión instrumental e ideológica que no es útil al interés general."
Un refugio para la fauna y la flora
A través de una colaboración público-privada eficaz, Federcaccia seguirá garantizando que esta zona única siga siendo un refugio para la fauna y la flora locales, preservando al mismo tiempo la belleza y la vitalidad de uno de los ecosistemas pantanosos más importantes de Europa. La polémica suscitada por las asociaciones ecologistas parece, por tanto, desproporcionada y no acorde con la realidad de los hechos. Federcaccia y los cazadores seguirán actuando como siempre lo han hecho con la pasión y el cuidado de quienes viven en la zona todos los días, durante todo el año, para la protección y valorización de las Marismas de Fucecchio, colaborando con todos los actores implicados para garantizar un futuro sostenible para esta preciosa reserva natural. Las instituciones locales han hecho una elección reflexiva orientada a la gestión integrada del territorio, que valoriza la experiencia concreta en la protección de los ecosistemas. (Federcaccia Toscana – UCT)