Federcaccia Umbria, cartas difamatorias contra la Asociación de Caza; allí caza, hombres y cobardes anónimos.
Cartas difamatorias anónimas Federcaccia están circulando estos días en los buzones de correo de los cazadores de Umbría. Lo que no se haría por unas cuantas cartas más. Para ser cazador hay que ser, ante todo, un hombre. Hombres limpios y directos que no necesitan esconderse detrás del anonimato para expresar sus ideas y pensamientos. Esto nos ha sido enseñado desde nuestros primeros recuerdos de la infancia, y lo sabíamos hasta hace unos días, cuando en Umbría, pero en particular en la zona de Spoleto y sus alrededores, comenzó a circular una carta anónima que desacredita a Federcaccia. una carta que sería escrita y distribuida - según sus portadores - "por el bien de la caza". Evidentemente, lo que siempre habíamos sabido resultó no ser del todo cierto. Hay, por desgracia, algunos temas, esperemos que muy pocos, que solo podemos definir a los cobardes, que se ocupan a su manera de la caza y el mundo de la caza. Y lo afrontan sin el más mínimo respeto a las reglas, a la lealtad y la decencia, escondiéndose detrás de una carta anónima para lanzar sus propias flechas difamatorias.
En el fondo, la pesadilla que se describe en la carta es el acuerdo, que data de marzo de 2014, entre Federcaccia, Arcicaccia, Anuu y Legambiente, que concierne exclusivamente a la defensa de la biodiversidad, el medio natural y la fauna. Este acuerdo dice "no" a la pérdida de suelos, los incendios forestales, la ilegalidad generalizada, los organismos genéticamente modificados, las especies exóticas y otros temas de fundamental importancia para todos, cazadores, ambientalistas y ciudadanos comunes. Son objetivos en torno a los que, en otras mesas, también coincidieron las Universidades de Milán, Nápoles, Urbino y Pollenzo, la Sociedad Italiana de Medicina Veterinaria Preventiva, Coldiretti y CNCN, así como Confindustria y Symbola. Todos los puntos, estos, que van más allá de ser simplemente a favor o en contra de la caza. Tanto es así que entre Federcaccia y Legambiente aún existen grandes distancias en cuanto a actividades cinegéticas.
Pues bien, el remitente anónimo utilizó ese acuerdo para explotar la reciente parada anticipada de la caza de becada, cesena y zorzal cantor, apoyada -entre otros, lamentablemente- también por Legambiente. Una medida, la adoptada por el ministro Galletti, a la que Federcaccia se opone enérgicamente con el llamamiento que presentamos al TAR de Lazio, y ad adjuvandum de las distintas Regiones interesadas, incluida Umbría.
Sin querer dar lecciones a nadie, creemos que la caza también se defiende encontrando bancos o consensos, apoyos o al menos no beligerancia en algunos temas fundamentales, incluso entre quienes no son cazadores pero que, al mismo tiempo, no lo hacen. Pertenecen al mundo fundamentalista de los derechos de los animales, que se opone ideológicamente a nosotros. Evidentemente, el difamador anónimo está más interesado en tejer hoy que en el futuro de la caza en su conjunto. Pero los cazadores no son tontos.
Oficina de Prensa de Federcaccia Umbra
(4 de marzo de 2015)