Un nuevo gobierno en el horizonte
los nuevo gobierno. Como mundo cinegético nos interesa entender quiénes serán los ministros competentes, es decir el Ministerio de Medio Ambiente, del que depende Ispra y el Ministerio de Agricultura que se encarga de la delegación, exigua en plantilla ministerial, de la caza. Es obvio que esperamos cambios, en la estela de una política libre de cualquier ideología y en cambio marcada por la cientificidad y el respeto a la ley nacional 157/92. Nuestro mundo ya ha adquirido un resultado positivo en estas elecciones: el Manifiesto en defensa de la caza y la cultura rural elaborado por las Asociaciones Cazadoras reconocidas y por el CNCN, reunidos en la sala de control cinegético, fue firmado por 89 candidatos, de los cuales resultaron elegidos 46.
Problemas de caza
En nuestra provincia firmaron el documento el senador Adriano Paroli de Forza Italia, los honorables Gian Antonio Girelli y Alfredo Bazoli del PD y Giangiacomo Calovini de Fratelli d'Italia. Entre los elegidos en toda Italia encontramos en el Parlamento a un amigo del mundo de la caza, el Senador Bruzzone de la Liga con su colega de partido Dreosto, así como al Honorable Flavio Tosi de Forza Italia, ex presidente regional de Veneto de Federcaccia. Finalmente, siempre en Veneto, Maria Cristina Caretta de Fratelli d'Italia de una vida dedicada a la política de caza y reelegida en el Parlamento. Este es ciertamente un dato importante, dada la menor composición numérica del nuevo Parlamento, además, dado que algunos de los miembros electos ya son conscientes de los problemas de caza, es deseable que se puedan lograr algunos resultados más. Pero qué les estamos pidiendo a estos parlamentarios y sobre todo a los ministros que pronto ocuparán los puestos antes mencionados. En realidad, una cosa simple y banal: queremos ser tratados como ciudadanos normales, ejerciendo una actividad prevista y regida por la ley y no ser sometidos, todos los días, a la violencia ideológica por parte de funcionarios sectarios y deshonestos intelectual y profesionalmente.
Reglas claras y precisas.
A los funcionarios de ISPRA y de los distintos departamentos regionales no se les paga para dificultar la vida de los cazadores, para encontrar expedientes que limiten o incluso impidan la caza. Estos empleados públicos, pagados también con nuestro dinero, deben hacer ciencia, no desinformar. Tienen que hacer gestión y no sabotaje para cazar. Sobre todo, deben establecer reglas claras, oportunas, exigibles y honestas. Reglas claras porque ciertos reglamentos, resoluciones, planes de gestión ya no se ven, son incomprensibles, abstrusos, bizantinos, oscuros. Reglas oportunas porque ya no podemos soportar ver los tiempos expandirse indefinidamente discutiendo el sexo de los ángeles sin llegar nunca a una decisión. La unidad de medida para el trabajo de estos señores es el dia no la semana o peor! Reglas aplicables porque lo que hoy está escrito de manera incomprensible es igualmente inaplicable; ¡sin mencionar las reglas que deben ser interpretadas y evaluadas! Queremos reglas claras y aplicables sin interpretación alguna. Finalmente, reglas honestas, en el sentido de imparciales, no viciadas por la ideología anti-caza. Esta ideología ha perdido las elecciones, ¿este concepto está claro o no?
Obsesiones contra la caza
Nuestro mundo está encontrando importantes costas en personas importantes que representan fuerzas políticas de primera magnitud. Los funcionarios tienen que adaptarse, tienen que hacer su trabajo, de lo contrario tienen que ser destituidos y trasladados a otras oficinas más adecuadas a sus obsesiones contra la caza. No nos interesa la desregulación, la eliminación de toda forma de gestión, la eliminación de la vigilancia, todo eso no nos interesa. Sin embargo, queremos comprender de una vez por todas la importancia del papel del cazador para mantener ciertos equilibrios para la biodiversidad, la enorme contribución al conocimiento del patrimonio de la fauna italiana a través de la práctica de censos, la presencia esencial en el territorio en un manera constante con las múltiples consecuencias en términos de conocimiento y vigilancia también en el campo de la salud. Sabemos, por ejemplo, que los barridos de Soarda han comenzado de nuevo en la provincia de Brescia, especialmente en las cabañas fijas. Por ejemplo, en este caso pedimos profesionalidad e imparcialidad: quien se equivoca paga, quien está en el lugar sigue cazando, más allá de las ideas personales de los controladores. Nos parecen peticiones sencillas y aceptables que intentaremos conquistar en esta nueva legislatura del Parlamento italiano.