Estimado director, una vez más nos vemos obligados a hablar por un artículo publicado en el versión online del periódico que dirige. Ayer por la noche en la sección "Animalia" aparecieron noticias sobre la operación "Free to fly" realizada por Enpa lo que dio lugar a la denuncia de 3 cazadores y un criador por supuestos delitos relacionados con la tenencia de aves señuelo, de las que presuntamente se incautaron 100 ejemplares.
Dejando de lado el énfasis francamente exagerado en resultados de esta operación que duró meses, que, en todo caso, destaca cómo el abrumador porcentaje de los criadores de aves señuelo siguen todas las regulaciones previstas por la legislación pertinente y cuidan a sus animales: el número de presuntos culpables es insignificante en términos porcentuales en comparación con los cazadores que se dedican a esta forma de caza - como siempre, sólo podemos quejarnos de una serie de inexactitudes y de la absoluta falta de contradicción, ya que todo el artículo es solo un anuncio de la ENPA con el habitual corte anti-caza, publicado "casualmente" en vísperas de la caza. temporada.
Si los acusados son declarados culpables de lo que impugnaron, el poder judicial los condenará, pero no se permite acusar a toda una categoría por los errores de unos pocos de personas respetuosas y atentas tanto a las normas como a la salud de sus animales, que practican una actividad permitida y regulada por la ley. No es cierto, como informa el artículo, que "mantener aves señuelo en las jaulas utilizadas para la caza sea un maltrato", como tampoco es aceptable transmitir la idea de que prácticas utilizadas en la cría de los mismos son "tortura". La legislación italiana es clara y adecuada para proteger la salud y el bienestar de los llamados, estableciendo medidas mínimas para las jaulas, anillos de reconocimiento obligatorios, prohibición de utilizar animales cegados o mutilados y prohibiendo su captura. Todas las reglas fundamentales que omite el artículo, dando una imagen distorsionada y fuertemente negativa de esta práctica.
Hay millones de ornitólogos profesionales o aficionados en todo el mundo que se dedican a la cría de aves. Algunas de estas, en lugar de exponerse únicamente en exposiciones o concursos de canto durante unos meses al año, ascienden a la función de auxiliares del ejercicio cinegético. También podemos entender que a la Enpa y otras asociaciones anti-caza no les gusta este aspecto y que el Corriere, quien Hace mucho tiempo que decidió complacer los sentimientos de los derechos de los animales. de una parte de sus lectores, darles espacio, pero por este motivo se publica contenido engañoso e inexacto no podemos aceptarlo. Por tanto, le pedimos que rectifique la información que no corresponde a la verdad contenida en el artículo indicado e Esté atento también en el futuro para que la noticia reportada sea noticia y no propaganda.
El presidente nacional
Massimo Buconi