Es molesto que tal declaración provenga precisamente de aquellos que, debido al juramento hipocrático pronunciado al comienzo de su profesión, solo deben proteger la salud humana y ciertamente no desear la muerte. Esperando conocer la opinión de la Asociación Médica y a la espera de que se tomen las medidas necesarias, la Coordinación Nacional de Cazadores Federcaccia nos recuerda que la práctica de la caza está regulada por una ley del Estado - 157 de 1992 - y que todos los cazadores se ejerciten en pleno cumplimiento de esta legislación.
No podemos dejar de indignarnos ante tales declaraciones, no podemos desear la muerte a un hombre o regocijarnos ante la un accidente tan trágico sólo porque no se comparte una pasión legítimamente ejercida.