La apertura a la posibilidad de moverse entre municipios en regiones naranjas para el control y caza del jabalí, tanto en selección como en cazado, e incluso la apertura a movimientos interregionales para el control del jabalí en el Regiones de la zona roja demuestra una vez más que el Posición del gobierno en la caza es única y única política. No existe ninguna base científica o médica por la que esté prohibido desplazarse (desde el municipio o incluso desde casa) para ir de caza, actividad que se realiza mayoritariamente en solitario y con la obligación de permanecer al menos 100 metros de edificios y 50 metros de carreteras!
Pero si hablamos de jabalí y posibles daños entonces todo se vuelve posible. Entonces te fijas en los cazadores, pero sólo los "necesarios", los "útiles". Pero, ¿son "necesarios" los corredores, golfistas y ciclistas o los horticultores aficionados? Son útiles"? ¿O cómo los cazadores simplemente se involucran en una actividad al aire libre legítima y sostenible? ¿Y el riesgo de Covid cambia según la especie cazada?
La respuesta del mundo de la caza lombardo, frente a otra burla, debería ser solo una: cazar es cazar, y nosotros cazaremos. AÚN el jabalí cuando podremos salir de casa o movernos entre municipios para ejercitar nuestra - pagada - pasión en los tiempos, formas y especies previstas por el calendario cinegético.