Se necesitaron 18 meses y cuatro audiencias para Cazador de 64 años residente en Malo (en la provincia de Vicenza) para hacer valer sus motivos. En noviembre de 2011, por lo tanto, hace seis años, este hombre fue revisado durante una viaje de caza y fue encontrado en posesión de una alondra, encerrado en una jaula y utilizado como una llamada en vivo. La mutilación del ala del pájaro provocó la queja del cazador, así como denuncia por maltrato.
Según la reconstrucción de la acusación, el hombre no había tomado todas las medidas necesarias para evitar que la jaula, que era demasiado pequeña, herido la propia alondra. La condena penal fue la sentencia contra la que esta persona apeló. El hombre de 64 años objetó en audiencias posteriores, apoyándose en una sentencia del Tribunal de Casación que ha investigado precisamente un caso idéntico. Esta vez los jueces han decidido absolverlo, considerando que el hecho no existe.
De esta manera la acusación de maltrato de la alondra, que se habría utilizado como llamada en vivo en la caza a pesar de la evidente herida en el ala. Además del de la Corte Suprema, este sin duda se convertirá en un precedente muy importante en la materia.