Demasiados jabalíes en Italia
Jabalí, continúa el crecimiento de las matanzas (o gravámenes) y los daños: en el periodo 2015-21 el gravámen del jabalí aumentó un 45% y de media se sacrificaron unos 300.000 jabalíes al año (de los cuales 257.000 en caza ordinaria y 42.000 en las intervenciones de control de la vida silvestre). Durante el mismo período, los importes anuales de los daños a la agricultura fluctuaron entre 14,6 y 18,7 millones de euros, superando la media anual los 17 millones de euros. Estos son algunos de los resultados de la primera encuesta detallada a escala nacional ISPRA ha logrado gracias a la información proporcionada por las Regiones y Áreas Protegidas y que el Instituto comunicó a los Ministros de Medio Ambiente y Agricultura. La consulta de más de 700 documentos e informes técnicos ha permitido, por primera vez, recopilar los datos cuantitativos imprescindibles para fotografiar de forma realista la evolución de la gestión del jabalí en los últimos siete años en todo el territorio nacional.
planes regionales
La falta de un sistema de recogida de datos homogéneo a escala nacional ha hecho necesario un enorme esfuerzo para armonizar la información transmitida; la información contenida en los “Planes regionales de intervenciones urgentes para el manejo, control y erradicación de la peste porcina africana”, elaborados en 2022 por todas las regiones y provincias autónomas, fueron determinantes para la construcción de la base de datos utilizada para los análisis. a la llegada del virus a nuestro país. Según los números disponibles sobre los jabalíes capturados y los parámetros encontrados en la literatura científica, ISPRA considera plausible un número mínimo de un millón y medio de animales para 2021. En los siete años de estudio, el 86% de las matanzas de jabalíes (unos 1,8 millones de animales) se produjeron en actividades cinegéticas ordinarias y el 14% restante (unos 295.000 animales) en actividades de control de fauna.
El periodo 2015-2021
El 30% de la recolección total (alrededor de 630.00 animales) se llevó a cabo en Toscana y hay siete regiones que recolectaron más de un millón de animales en el período 2015-2021 (Toscana, Emilia-Romaña, Piamonte, Lacio, Umbría, Liguria y Marche) , por un total del 73% del retiro total. El 94% de los disparos se realizaron en territorio público y solo el 6% en cotos de caza privados. La técnica de caza más utilizada en Italia sigue siendo la caza con perros de rastreo (88 % de los animales capturados), seguida del tiro selectivo de emboscada (9 %), el tiro (2 %) y la caza errante (1 %). Este tipo de muestreo fue aproximadamente igual entre los sexos (51% machos y 49% hembras), mientras que fue desequilibrado en cuanto a la edad, con un 60% de adultos entre los animales sacrificados y el resto de menos de un año. El 38% de la actividad de control de fauna se realizó dentro de áreas protegidas nacionales y regionales, el resto (alrededor de 184.000 animales) en territorio no protegido. La técnica más utilizada para el control fue el tiro selectivo (52%), seguido de la captura (31%), cazado (11%) y giro -técnica realizada con el uso de un solo perro que señala las huellas de los jabalíes- ( 6%).
El daño de los jabalíes
En el período 2015-2021, la estimación general de daños a la agricultura fue de poco menos de 120 millones de euros de daños para un total de más de 105.000 36 eventos de daños. En general, el 30 % de los importes (unos 89 millones de euros) por daños causados por jabalíes se refieren a áreas protegidas nacionales y regionales, el resto (unos 18 millones de euros) a áreas no protegidas. Las regiones más afectadas por los daños causados por los jabalíes fueron Abruzzo y Piamonte con, respectivamente, alrededor de 17 y 10 millones de euros en el período considerado. Otras tres regiones registraron más de XNUMX millones de euros en daños: Toscana, Campania y Lazio. Solo en la Provincia Autónoma de Bolzano no hay daños a la agricultura, en relación con la distribución aún muy limitada de jabalíes en este contexto.
Intervenciones de contención
El cuadro resumen que surge de la encuesta ISPRA describe un aumento generalizado en los indicadores (muestras de caza, muestras de control de daños) actualmente disponibles para monitorear el progreso del manejo de la especie. Este aumento constante del fenómeno a escala nacional requiere la adopción urgente de una estrategia nacional de intervención diseñada sobre la base de los conocimientos científicos más actualizados, que integre intervenciones de prevención de daños y contención de la población, y que asegure retiros selectivos y planificados. coherentemente con el objetivo primordial de la reducción de daños. Un elemento clave de una estrategia de gestión del jabalí es la creación de un sistema homogéneo de recogida de datos a escala nacional, que además integre información relativa a las intervenciones de prevención y siniestralidad vial, y que permita hacer un seguimiento del progreso de la gestión en tiempo real. (Fuente ISPRA)