El debate sobre los jabalíes y el propuesta de ley de la región de Toscana también preguntó al Confederación Italiana de Agricultores. El presidente de la sección regional de la asociación, Lucas Brunelli, ha lanzado una auténtica provocación a quienes están firmando el recurso de casación contra la norma que prevé la reducción del número de estos animales, invitando a personajes ilustres o no a adoptar una familia de jabalíes. La ironía utilizada por la CIA toscana depende del hecho, como señaló el propio Brunelli, de que cada agricultor toscano tiene que cuidar actualmente de cinco unguladosPor tanto, el Ayuntamiento debe avanzar de forma decidida y apuntar al equilibrio medioambiental que necesita el territorio.
La adopción serviría para incrementar el número de aportes para solucionar el problema. Como se indica en el comunicado de prensa, la emergencia es grave y no basta con derramar "una lágrima conmovedora" a favor de los jabalíes, apelaciones como estas han sido definidas por los agricultores toscanos como superficiales y firmadas sin conocer la realidad en detalle. Para Brunelli, incluso los ambientalistas han reconocido el número excesivo de animales en la Toscana (más de 400 mil para ser precisos), un daño evidente para el sector agrícola, pero también para el medio ambiente, la salud y la seguridad vial.
Como resultado, todo el mundo es consciente de que se debe detener el aumento exponencial de jabalíes, ciervos y corzos. La introducción de depredadores de jabalíes está mal vista (también se habló de cercos eléctricos en este caso), el único método contemplado por la Confederación es el de la acción de contención. Brunelli reiteró cómo se puede lograr el desarrollo sostenible y el equilibrio del ecosistema después de asegurar las condiciones necesarias de "convivencia" entre la actividad agrícola, los bosques y la fauna. Este equilibrio no existe hoy en día y el número total de jabalíes incluso se ha duplicado durante la última década.
La CIA Toscana está convencida de que, avanzando a este ritmo y sin una intervención decisiva, en unos años la Toscana se caracterizará por un número de ungulados superior al de los habitantes. La nota termina con una exhortación. La asociación cree verdaderamente en la presencia de la vida silvestre como un valor para la Toscana., en particular desde el punto de vista económico, medioambiental y de biodiversidad. Por eso pide que ese mismo valor se gestione en equilibrio con todo lo demás. Además, se ha invitado a la Región de Toscana a proceder con su proyecto de ley, un paso que se debe dar de manera decidida y con la conciencia de la necesidad de algo nuevo para la región.