Una simple respuesta a un deseo durante una entrevista con TG1 al campeón olímpico Marcell Jacobs desató la sentimiento animal-ambientalista a quienes les gustaría buscar siempre nuevos testimonios, incluso aquellos que quizás no hayan estado pensando en los temas en absoluto tan querido por esta corriente. La entrevista en cuestión terminó con el tradicional “buena suerte” del periodista y Jacobs, ganador de dos medallas de oro en los metros planos centrales y en la carrera de relevos 4 × 100 en Tokio 2020, respondió con un “Viva el lobo”.
En ese momento, los artículos en los que el deportista se ha convertido en protagonista de un supuesto "giro por los derechos de los animales", cuando en cambio esta respuesta ha sido frecuente durante algún tiempo en lugar del clásico “Crepi il lupo”. Hablar de una mayor sensibilidad a estos temas está francamente fuera de lugar, especialmente cuando las palabras dichas son inofensivas y muy pocos para asociarse con un juicio definitivo.