Caza de jabalíes y corzos: En la provincia de Parma, los agricultores se quejan de los daños causados por los ungulados.
El protagonista, desde hace diez años, siempre le ha pertenecido, salvo en 2007 cuando el estornino pensó en robarle la ropa de las "especies más dañinas" para los cultivos. El jabalí es el animal salvaje que más dificultades crea para los agricultores: en 2009 dejó su huella en el 50% de los episodios en detrimento de los cultivos en la provincia de Parma.
En el pasado año, la indemnización total por daños ascendió aproximadamente a 150 miles de euros, de los cuales 75 miles fueron ocasionados por el jabalí.
Pero también hay otros animales que preocupan a los ganaderos: estorninos, corzos, liebres, nutrias, córvidos, faisanes. Entre los menos "intrusivos" en cambio: zorros, palomas y ciervos. La Provincia, para contribuir a la compensación de daños, se mueve sobre la base de las leyes regionales y nacionales.
«La defensa del mundo agrícola es primordial - declara Pierluigi Ferrari, vicepresidente y consejero provincial de agricultura -. La Región ha reforzado el presupuesto para hacer frente a los daños causados por las especies silvestres. No somos ni inertes ni neutrales ante el problema: es una prioridad que los que cultivan estén protegidos. En las llanuras el problema más importante es el de las nutrias, en la zona de las estribaciones son los ungulados los que generan más revuelo, mientras que en las zonas altas son los jabalíes los que más inquietudes despiertan ». Las condiciones climáticas juegan un papel clave.
Fuente: Gazzetta di Parma.it