Chiavari - La temporada de caza del jabalí en el Levante comenzará el domingo 1 de octubre y finalizará el 31 de diciembre, con posibilidad de prórroga hasta el 31 de enero de 2024. El decreto recientemente publicado establece el número de jabalíes que se pueden sacrificar a nivel regional y en cada zona de caza. Para 2023/2024, la cuota prevé un total de 22.331 jabalíes faenables, considerando las limitaciones impuestas por la peste porcina africana, que imposibilitó la caza en las Áreas de Génova 1 y las de Savona 2 y Savona 3.
La campaña de caza del año pasado vio una disminución en los cazadores en el Levante, principalmente debido a la preocupación por la peste porcina. De 5238 jabalíes que se podían sacrificar, solo se habían eliminado 2302, solo el 43,95% del total permitido.
También este año, el riesgo de una temporada negativa es alto, ya que el nuevo decreto establece que la caza de jabalí se permitirá únicamente en cumplimiento de las medidas de lucha contra la peste porcina africana. Por tanto, se seguirán aplicando las normas de higiene y precaución, desalentando a algunos cazadores a aventurarse en la caza.
Sin embargo, paradójicamente, el decreto también aprobó una resolución regional que aumenta la cuota de caza en un 180%. Esto crea una situación contradictoria para los cazadores que se enfrentarán a restricciones de precaución a pesar de tener más jabalíes para matar.
En cuanto a la peste porcina, los casos de jabalíes infectados en Liguria ascendieron a 387, quince más que la semana anterior. El Levante también informó de un caso, con un hallazgo en la zona de Lumarzo. La campaña de despoblación ha comenzado oficialmente, pero debido a las condiciones climáticas avanza lentamente. Son pocos los cazadores que frecuentan los montes para eliminar los jabalíes, y la ATC 2 de Levante está implicada en el plan de despoblación, de acuerdo con la estrategia regional.
La caza del jabalí en el Levante se presenta, por tanto, como un reto para los cazadores, que se enfrentarán a restricciones relacionadas con la peste porcina y al riesgo de una temporada incierta. A pesar de esto, se ha incrementado la cuota de sacrificio, brindando oportunidades para manejar la población de jabalíes, buscando mitigar los efectos de la peste porcina y proteger el medio ambiente.