Según lo explicado por Donatella Spano, Concejal de Defensa del Medio Ambiente de Región de Cerdeña, habrá tiempo hasta el próximo mes de marzo para transmitir los datos sobre los sacrificios y censos de primavera de perdices y liebres. La tarea es para las áreas de caza autogestionadas: los documentos deben presentarse a las provincias insulares que sean competentes para el territorio pertinente. Por tanto, el Consejo Regional aceptó la propuesta de Spano después de que la iniciativa hubiera sido aceptada por mayoría durante la última Comité de Fauna.
La elección se basa en la recolección sostenible, inspirándose en las directrices del ISPRA (Instituto Superior de Investigación y Protección Ambiental), para comprender la situación de las dos especies en Cerdeña. Allí temporada de caza 2017-2018 en esta región se caracterizó por la suspensión de la caza de liebres y perdices. El TAR había aceptado un recurso motivado por la ausencia de datos sobre los dos animales y ahora la decisión podría evitar situaciones similares en el futuro.
El bloqueo desató una polémica interminable que continúa hoy. Deberán prepararse planes de retiro antes del 31 de mayo de 2019. A falta de seguimiento y estadísticas de matanza no será posible cazar y ni siquiera se renovará la concesión a la actividad cinegética.