La extensión LIPU (Liga Italiana de Protección de las Aves) emitió la siguiente declaración: “Un águila asesinada en Montañas Sibillini, el otro en el nido de Val Pusteria, en Alto Adige, son los últimos episodios gravísimos de caza furtiva en Italia. Un fenómeno que no cesa nunca y que, con el reciente encierro, se ha aprovechado de los menos controles para volver a atacar, en un contexto italiano ya preocupante en el que los Lipu estiman que están muertos. más de siete millones de aves silvestres. Afecta, en este caso, a la población italiana de águilas reales, presente tanto en los Alpes como en los Apeninos, que hoy cuenta entre 622 y 724 parejas con un estado de conservación que el Lipu clasifica como "inadecuado", debido a la contracción y reducción del hábitat.
La matanza de un solo ejemplar, además de ser inaceptable en sí misma, puede por tanto tener graves repercusiones en la conservación de esta espléndida ave rapaz. El anuncio del Ministro de Medio Ambiente Sergio Costa de la inminente presentación de la nueva normativa anticaza furtiva en la Colegiata Ambiental - declara michele mendi, del Consejo de Administración de Lipu-BirdLife Italia - es un hecho muy positivo pero debe lidiar con la gravedad y urgencia del problema.
Por eso le pedimos al gobierno que acelere las operaciones y dote al país de herramientas disuasorias más fuertes que las actuales. Dentro de unos meses debemos tener sanciones severas y controles más estrictos., sin el cual corremos el riesgo de perder la batalla por la legalidad ambiental. Mientras tanto, en este sitio continúa la campaña "Alto a la caza furtiva" con la que el Lipu, como parte de la campaña internacional contra la caza furtiva #FlightforSurvival y apoyado por el proyecto Vida contra el crimen de aves, solicita al Gobierno y al Parlamento que intervengan de inmediato con un proyecto de ley contra la caza furtiva, que prevea sanciones más severas y relacionadas con los ingresos ilícitos que de ella se puedan derivar y el daño que se ocasiona a la biodiversidad, así como un fortalecimiento de los controles policiales, también con el restablecimiento de las funciones de vigilancia cinegética de la policía provincial.
Lipu también solicita la disposición de la responsabilidad objetiva de los establecimientos de caza por actos de caza furtiva: dónde ocurren matanza de especies protegidas Se suspende la actividad cinegética. “Una regla que revolucionaría el escenario actual -concluye Michele Mendi- responsabilizando a los actores locales y dando un duro golpe, desde abajo, a las actividades ilegales”.