¿Un nuevo impuesto? Hoy en día Italia exploró la posible introducción de un impuesto que debería afectar nada menos que carne. La hipótesis está siendo examinada por el Parlamento Europeo, después de eso tres eurodiputados han sugerido esta novedad fiscal. ¿De qué se trata exactamente? Los políticos en cuestión son parte de los Verdes y de los Socialistas y Demócratas. El objetivo sería gravar el producto por salvaguardar el medio ambiente y cubrir los costos incurridos por la ganadería.
Estamos hablando de un impuesto del 25%, con el fin de subir los precios de la carne de cerdo, pollo y otras aves. En el caso de la carne de cerdo, de hecho, cada cien gramos habría un aumento de 36 centavos, mientras que el aumento alcanzaría los 47 centavos para el ganado. La tasa debe aplicarse gradualmente, a partir de 2021 y con el objetivo de 2030 como en el momento final para los ingresos deseados (alrededor de 30 mil millones de euros por año).
El dinero acumulado, entonces, cubriría el 100% de los costos ambientales que los eurodiputados siguen imputando a empresas zootécnicas, específicamente a las emisiones de dióxido de carbono y nitratos. El escenario no es nada alentador para el sector agroalimentario, dado que para 2030, la carne de vacuno colapsará en un 67% en cuanto al consumo (-57% para la carne de cerdo).