El Servicio de Prevención Colectiva y Salud Pública de Región de Emilia Romagna ha establecido el uso exclusivo de munición sin plomo matar animales cuya carne esté destinada al consumo de personas distintas del cazador. Siguiendo el ejemplo de lo establecido por el determinación ejecutiva 1586 de 2007 (“Indicaciones técnicas para la comercialización de carne de caza sacrificada”), se han tomado decisiones muy importantes.
En primer lugar, las carnes afectadas son los que vienen de la caza e destinado a la venta directa de una cabeza entera por cazador (500 cabezas de caza menor al año) al consumidor final y a los talleres de retail. Por cierto, no debemos olvidar la obligación de documentar el origen del animal y su negatividad a la triquinosis.
Una vez reconocidas como saludables, estas carnes también deben someterse a un marcado sanitario después de ser enviadas a un centro de mecanizado reconocido. El Servicio de Actividades de Caza y Pesca de la Región se compromete ahora a difundir esta publicación en la mayor medida posible, para que sea conocida por todos los actores involucrados.