Caza de liebres. ¿Estamos todos de acuerdo en que la perfección no es de este mundo? Sin embargo, cuando hablamos de perros, cuando hablamos de perros de caza, cuando hablamos de perros de caza de liebres, todos, sin excepción, aspiramos al perro perfecto. Lo cual es correcto entonces, estar satisfecho nunca ha llevado lejos a ningún cazador, sin embargo, solo he oído hablar de perros perfectos. ¿Será debido a que la perfección es variable y depende también y sobre todo de los gustos del canettiere? Sea cual sea la verdad, hay rasgos que debe poseer una gran liebre al lidiar con el gran búho: ahora que lo pienso, todos son rasgos de los que el cazador debería estar orgulloso, de una forma u otra. Hay cinco de ellos y si tienes un perro en casa que los posea todos, bien por ti.
Moderación y equilibrio
Tanto el perro como el canettiere deben estar equilibrados. Tanto en moderación como en equilibrio te permiten regular la acción y la reacción ante cualquier situación. Tomemos como ejemplo el deseo incontenible de la naturaleza que muestran muchos lepraioli: un perro equilibrado será capaz de controlar esta sensación evitando tirones inútiles, devoluciones contraproducentes, acelerando y optimizando cada acción de caza.
El equilibrio también es útil en otras situaciones: un perro equilibrado es capaz de comportarse en el campo también en función del tipo de terreno y el tipo de día. Un perro equilibrado es un perro paciente, capaz de concentrarse, no necesariamente viejo pero ciertamente experimentado. La paciencia y la concentración le ayudarán a dar lo mejor de sí para resolver los acertijos que suele diseminar la liebre en el coto de caza.
El ladrido
De acuerdo, tal vez esto no sea exactamente un rasgo que deba pertenecer al perro, pero ciertamente un buen perro debe poder leer la voz de su perro. Si el cazador puede prescindir de él, en lo que respecta a la liebre, una buena voz, utilizada correctamente, es un rasgo esencial. Todos los sabuesos gritan, todos los sabuesos scagnano, pero solo los fuera de clase lo hacen sabiamente. Tener un perro que sepa usar su voz correctamente no solo es agradable acústicamente, sino también bastante funcional, ya que las emisiones vocales pueden decirnos mucho sobre el estado de la acción de caza. Obviamente, lo que te digo que hagas, las voces que no tienen justificación deben ser rechazadas por completo: son molestas, confunden al cazador y a los perros, y ciertamente no ayudan a encontrar primero lo salvaje. A través de una voz utilizada de la mejor manera, el canettiere que sabe escuchar siempre puede tener la situación bajo control.
Testarudez
La obstinación y tenacidad de los perros amantes de la caza lo tienen todo, pero cada uno los muestra en diferentes grados, al igual que los canettieri. Si quieres poner a prueba tu grado de tenacidad y el de tu perro, lo único que tienes que hacer es probar suerte en cotos de caza difíciles, en los que la presencia de la liebre es escasa. Basta esperar la mitad de la temporada, cuando la abundancia de liebres (desde que nunca ha existido) es un vago recuerdo, para encontrar el terreno y las condiciones ideales. Las liebres restantes, los supervivientes, las super liebres te lo harán pasar mal porque más que muchos otros salvajes son capaces de ponerte en dificultades, de entender tu comportamiento y de los perros y de predecirlo, aprovechando las situaciones a su favor. Solo en las faltas podemos poner a prueba la tenacidad y la obstinación: algunos podrían llamarlo terquedad, pero son rasgos de carácter apreciables tanto en el galope como en el lepraiolo que a menudo son capaces de marcar la diferencia.
Experiencia e instinto
Instinto, intuición, experiencia, llámalo como quieras. Hay perros que tienen este rasgo de comportamiento y perros que no lo tienen y nunca lo tendrán. Lo puedes ver en el perro desde el primer momento, durante la búsqueda. Este superperro inspeccionará lugares olvidados por otros con puntualidad y cariño, donde la posibilidad de encuentro es escasa… pero la hay. No son perros precisos y atentos, son perros con instinto, rasgo que también es bueno para el canettiere. El instinto no te lo explica, pero a menudo puede marcar la diferencia.
Física y forma
Cerramos con un rasgo obvio pero que nunca debe darse por sentado. Al igual que la inteligencia, esencial en un perro y en un canettiere, la condición física también es un detalle esencial. Para tratarla mejor, maneja con cuidado su dieta y tu dieta y experimenta la naturaleza y el territorio tanto como puedas, siempre entrenando.