Avistamientos de lobos
Durante unos dos años, en el territorio de Parque Nazionale del Circeo, se ha reportado la presencia del lobo y la posibilidad de hacer un encuentro “cercano” con uno de estos ejemplares puede darse sobre todo durante un paseo por el área protegida. Con el fin de proteger y salvaguardar a esta maravillosa especie, favoreciendo una convivencia pacífica con los seres humanos, la Autoridad del Parque considera de gran importancia poner en conocimiento de la ciudadanía algunas informaciones y advertencias. El lobo es una especie protegida por la legislación nacional y de la Unión Europea, por lo que no se puede cazar ni matar. En casos excepcionales, la legislación vigente permite derogar este estatus de protección pero solo en el caso de animales considerados "problemáticos".
La relación con el hombre
Hasta ahora, en Italia, nunca se han emitido medidas de excepción. Los lobos no ven a los humanos como presas y no atacan: son cautelosos y, si pueden, mantienen una distancia segura. En Italia, donde se registra la presencia de lobos incluso en las zonas más pobladas, los avistamientos siguen siendo poco frecuentes y nunca se han documentado accidentes con personas en los últimos setenta años. Como ocurre con todos los animales salvajes, no es necesario acercarse ni dejar comida disponible. En la mayoría de los casos, el lobo se aleja espontáneamente. Una vez que una manada se establece en un área, forma un núcleo formado por padres y crías. En promedio, la manada está compuesta por 5-6 individuos que ocupan y defienden un vasto territorio, de unos 200 kilómetros cuadrados.
Buscar nuevos territorios
A nivel local, la Autoridad del Parque actualmente ha constatado la presencia de una sola manada y el número de individuos es estable. Los cachorros nacen en primavera ya la edad de un año abandonan su lugar de origen en busca de nuevos territorios. La manada defiende su territorio ahuyentando o matando a los lobos de otras manadas que intentan entrar en él. Los lobos intentan evitar el contacto con los humanos pero, a veces, puede pasar. Los acercamientos a áreas artificiales son más frecuentes por la noche. Con la formación de nuevas manadas, el número de avistamientos tiende a aumentar porque las oportunidades de cruzar caminos y entornos urbanos son mayores. La expansión del lobo en Italia, en los últimos cuarenta años, ha sido resultado exclusivamente de la dinámica natural de la especie; en Europa, de hecho, nunca se han capturado lobos antes de ser trasladados y liberados con fines de repoblación. Normalmente el lobo se aleja antes de ser avistado gracias a su excelente olfato y oído. En el caso de un encuentro cercano, se recomienda un comportamiento de respeto y sentido común: bastará con hablar en voz alta y posiblemente agitar los brazos para alejar al animal. Una vez que el lobo se haya alejado, evita seguirlo o interferir en su comportamiento. No molestes al lobo si hay cachorros o si está comiendo.
Confianza de la especie
Hay casos raros en los que el lobo muestra confianza acercándose espontáneamente: este hecho anómalo debe ser denunciado a los órganos de gestión de los espacios naturales protegidos, provincias o policías forestales responsables del territorio. En todos los casos en los que se observe a lo lejos la presencia de uno o más lobos, se recomienda guardar silencio u observar sin interferir. Además, si tienes un perro, es importante subrayar que está prohibido dejarlo deambular sin correa, de acuerdo con la legislación vigente (en particular, la orden de 3 de marzo de 2009 del Ministerio de Trabajo, Sanidad, Políticas Sociales) . De hecho, los perros sueltos son un peligro para la vida silvestre y los animales domésticos, y ellos mismos están en peligro: los lobos, de hecho, podrían identificarlos como rivales, herirlos o incluso matarlos. Si los perros están atados, es poco probable que el lobo se acerque. No obstante, pueden darse situaciones excepcionales de acercamiento cuando el lobo muestra un interés particular por la perra (por ejemplo si se trata de una hembra en celo). En este caso, los consejos dados anteriormente son válidos para alejar al lobo, evitando interponerse entre los dos animales. La Autoridad del Parque ha emitido una ordenanza específica para regular el acceso con perros dentro del territorio del Parque Nacional Circeo.