Tras la parada forzosa debido al covid de enero de 2021 lo que impidió su desarrollo regular en muchas áreas, este año a pesar de los problemas causados por la pandemia y con importantes deserciones de topógrafos incapaces de participar, los censos de los fauna acuática invernante logrando cubrir casi por completo las áreas afectadas, sobre todo con condiciones climáticas menos que óptimas (nieblas y neblinas). En esta actividad, en la que participan ornitólogos y observadores de aves voluntarios con licencia regular obtenida previo examen en ISPRA, nuevamente varios exponentes del mundo cinegético pertenecientes a ACMA-FIdC tanto con detectores oficiales como con personal de apoyo que facilitó embarcaciones y vehículos para poder cubrir adecuadamente todas las áreas. Además, el conocimiento del territorio de los cazadores es especialmente útil para encontrar y detectar la presencia de animales acuáticos ya que a menudo la detectores vienen de otras áreas y no tienen un conocimiento profundo de las remesas de aves diurnas.
En Italia hay importantes concentraciones de aves acuáticas, ubicadas principalmente a lo largo de la noreste del cinturón del Adriático, pero en casi todas las regiones hay zonas afectadas por la invernada de esta avifauna. Destacar la presencia casi absoluta de muchas especies en las granjas de vida silvestre y en diversos espacios gestionados por el mundo cinegético, lo que crea, manteniendo y ampliando el entorno lo más natural posible y adecuadas permiten la invernada de una avifauna variopinta y cuantitativamente significativa que también, si no más, no se ve afectada por la recolección. Algunos datos para hacer perceptible la amplitud de las encuestas y la importancia de estas áreas.
En las lagunas de Venecia y Caorle en quinquenio 2016/2020 en promedio, más de 500.000 200.000 aves acuáticas se han contado como animales de invernada, incluidas casi 15.000 10.000 cercetas, alrededor de 60.000 20.000 porrones, 30.000 30.000 gansos de frente blanca, más de 2020 XNUMX ánades reales, casi XNUMX XNUMX patos rojizos, más de XNUMX XNUMX tarros y casi XNUMX XNUMX fochas (Basso, XNUMX). Cifras importantes que, para estas especies y otras, alcanzan el umbral fijado por la Convención de Ramsar para la conservación de los humedales. En relación con estos resultados, cabe destacar además que en los últimos años el esfuerzo económico y ambiental sostenido por los cazadores también se ha dirigido a recrear hábitats favorables para especies que durante años han presentado múltiples problemas ambientales, en particular el porrón, que gracias a la estas iniciativas (principalmente de los productores del valle), tras años de presencias no precisamente óptimas está invernando con una marcada tendencia positiva de sujetos. Finalmente, un punto doloroso.
Al detectar la presencia deavifauna invernal no se puede dejar de notar la cada vez más evidente ausencia de especies ligadas a climas fríos mientras que las de especies ligadas a climas templados o incluso cálidos aumentan cada vez más. Uno para todos: el flamenco. La presencia de miles de estas aves invernando en las lagunas venecianas es una novedad absoluta en los últimos años, tanto es así que no existen nombres dialectales ni notas históricas que hagan referencia a su presencia habitual en estas zonas. A principios del tercer milenio en los censos de la laguna de Venecia estaba prácticamente ausente, hacia finales de los años 2007/2008 comenzaron las primeras presencias de algunos individuos expandiéndose desde las Regiones más al sur. Ahora, unos quince años después, hay miles de flamencos invernantes (en 2019, casi 20.000 entre la laguna de Venice y Caorle) y su incómoda presencia dentro de estos humedales a menudo crea cambios peyorativos en el fondo marino y competencia con muchas especies.(algunos en mal estado de conservación) que siempre han frecuentado estas zonas. Este dato es una confirmación más de que el clima de nuestro planeta está sufriendo fuertes variaciones (Fuente: Federación de Caza).