Halcones en vuelo en el centro histórico de Montepulciano. Muy rápidas e increíblemente precisas en sus trayectorias, las rapaces -dos de la variedad Sacra y un halcón peregrino- fueron rescatadas por un cetrero profesional. El cliente de la cesión es el Municipio, que ha lanzado un experimento para evaluar la efectividad de este depredador en la población de palomas que lamentablemente habita en los centros históricos, provocando evidentes daños en la decoración urbana, el medio ambiente, los propios bienes arquitectónicos.
Más allá de la curiosidad que despertó la operación, por el dominio mostrado por el director, y también de la innegable fascinación que ejercen los halcones, el mayor interés radica precisamente en los resultados del experimento que se repetirá cinco veces más en los centros históricos de la capital y Valiano. Desde el primer sobrevuelo, la presencia de depredadores ha inducido a las palomas a alejarse. El censo, que ya ha comenzado, de las colonias restantes (o vuelve) en el centro histórico también permitirá identificar otras posibles estrategias de contraste. De los resultados se verá si ampliar el plan (Mensajero de Siena).