Los ciudadanos de Conversano, en la provincia de Bari, dicen estar exasperados por la presencia de cazadores alrededor de sus propiedades y piden la intervención de la administración municipal.
Están dispuestos a ir hasta el Tribunal Europeo para que se reconozca el letrero de "no cazar" alrededor de sus propiedades. Por ahora, los vecinos de los distritos Carbonelli, Parco del Monte y Tre Pile han presentado una denuncia ante la Municipalidad, pero nada excluye que puedan apelar al TAR para ver el derecho a una "vida tranquila" lejos de la doble meta.
Hay alrededor de setenta familias que residen permanentemente en estos distritos, ubicados en el primer escalón Murgian para quienes ingresan a la ciudad provenientes de Cozze. Piden la exclusión de los fondos rústicos de la gestión prevista de la caza. Están cansados de que los cazadores ingresen a sus dependencias y sus tierras agrícolas causando muchos inconvenientes y peligros (informaron durante la reunión celebrada en el palacio de la ciudad con la administración municipal, en presencia del teniente de alcalde Carlo Gungolo).
La de los vecinos de Parco del Monte y Carbonelli es una batalla que se viene librando desde hace varios años. La actividad cinegética siempre ha sido mal tolerada. Los ciudadanos afirman tener todos los requisitos para realizar esta solicitud, con más de 100 hectáreas de terreno de particular valor, muchas fincas y muchos turistas como invitados. Hay demasiados episodios de cazadores que se atreven con sus propiedades. Y molesto. Las granjas y jardines de las villas están llenos de perdigones de plomo. En esta área, la ansiedad de los residentes se está disparando.
Se sienten rodeados de francotiradores que esperan y estudian los movimientos de las aves todos los días. Algo de alto riesgo incluso para aquellos que, como los vecinos y los numerosos ciclistas y corredores, eligen esta zona de valor medioambiental y climático para pasear, pero a menudo se encuentran con cazadores con armas puntiagudas. La administración municipal ha asegurado una intervención con las autoridades competentes, la Región y la Provincia. No solo escopetas, los vecinos están pidiendo intervenciones en las vías municipales, algunas de las cuales están llenas de abismos.
Piden el fortalecimiento de la red de alumbrado público también para mantener alejados a los siempre presentes malvados (los robos en las villas son una constante en Carbonelli y en la contrada del Monte). Las señales de tráfico son necesarias, especialmente en intersecciones peligrosas que a menudo son el escenario de accidentes automovilísticos. Es importante la presencia más asidua de los organismos encargados de hacer cumplir la ley.
Fuente: La Gazzetta del Mezzogiorno