La Coordinación de Equipos de jabalíes de la Región de Umbría, con el fin de dar una respuesta seria a la contención de las poblaciones de jabalíes, reiterando la máxima disponibilidad para discutir y elaborar un Plan de manejo de la especie, adelanta las solicitudes que se propondrán a las Asociaciones de Caza, las únicas habilitadas para representar nuestros intereses en la Mesa Técnica permanente, convocada por la Región de Umbría para el próximo 15 de abril con los tres ATC de Umbría, las asociaciones agrícolas y las asociaciones medioambientales.
Para una caza de jabalí sostenible y resolutiva de los problemas relacionados con los daños a los cultivos, es necesario un Plan de Manejo que tenga como objetivo no superponer las diferentes formas de caza de jabalí, tanto en términos de tiempo como por áreas, para que sean útiles. para devolver el equilibrio a la especie con la consiguiente reducción de daños. El plan de manejo debe estar dividido en cuatro fases y debe tener una duración de cinco años.. La Fase A se refiere a la prevención, porque es imposible continuar con la concepción de la gestión de daños a la vida silvestre únicamente mediante el pago de la indemnización; esta técnica es infructuosa y molesta para los agricultores serios y honestos, que se ganan la vida con sus actividades. Sería útil monitorear e inmediatamente mantener la especie de lobo en equilibrio, que pronto será el nuevo problema de las explotaciones que se ocupan de la ganadería.
La fase B se refiere a la modificación de RR 34/99, obligada para insertar la nueva forma de caza del jabalí (la de selección) y regular las ya existentes, como la cazada y ya no en solitario sino a su vez, dada la pobreza. resultados informados a lo largo de los años, además del daño causado a la caza. Por “turno” nos referimos a mini equipos - de 3 a 6 cazadores - en áreas bien definidas, que deben cazar con las mismas reglas que la caza. Otro aspecto decisivo será la subdivisión del territorio en cuatro macrozonas, en cada una de las cuales se destinará una forma particular de caza de jabalí según las características del territorio. Cada una de las formas de caza no se superpondrá a las demás, salvo por motivos de gestión autorizados por los ATC.: cada persona puede inscribirse, a su elección, en un solo tipo.
Las cuatro macro áreas serán las adecuadas, destinadas exclusivamente a la caza de caza; los subvocados, destinados a los tres tipos de caza; las áreas críticas, en las que solo puede tener lugar la caza a su vez; áreas no adecuadas, para ser utilizado exclusivamente para la caza de selección. Los conductores de jabalíes también piden reglas claras y únicas desde el punto de vista de la salud, así como las tarifas de registro para cada uno de los tres ATC regionales. También lo consideran deseable un reglamento de ejecución único para todos los ATC también para la gestión de la caza de jabalí cazado, tomando como referencia el reglamento interno de ATC PG2, así como para la selección, que necesita (fase C) un reglamento único de ejecución respecto al reglamento autonómico que rige ampliamente su desarrollo.
Sobre todo, es importante que este tipo de caza se distribuya, a través del calendario cinegético, en el marco temporal en el que no tienen lugar otras formas de caza. La última fase D se refiere a la creación de una cadena pública que transformar ungulados de problema a recurso. El nacimiento de una cadena de suministro debe ser una oportunidad económica para las empresas agrícolas ya existentes y una nueva posibilidad para los jóvenes que buscan nuevas experiencias en el mundo agrícola. Animales que se asignarán a pezón hilador serán todos los derribados en contención en toda la región. Los ingresos se dividirán entre los operadores y el Organismo Público.