Cuestión de muflones
Il muflón es un mamífero que está bien presente y normalmente sujeto a la caza en toda Europa central. Originario de Oriente Medio y Próximo, fue introducido en las islas del Mediterráneo (Chipre, Cerdeña y Córcega) hace unos 7.000 años. Desde estas islas se ha introducido recientemente en la península y en Europa, donde ha alcanzado una notable consistencia, prosperando en bosques mixtos y latifoliados. Es bueno recordar que en el continente la mayoría de las poblaciones presentes son el resultado de introducciones muy recientes, ocurridas después de 1970 y originadas por la Miemo Wildlife-Hunting Company, en la provincia de Pisa. También en nuestro país, la especie se captura bajo un régimen de caza de selección, o mediante la asignación de un plan de muestreo dividido en clases de sexo y edad. El tamaño y estructura de la población, sobre la que se calibran los planes de muestreo, se obtienen tras escrupulosos censos realizados por cazadores de selección (cazadores que han obtenido una habilitación específica con la superación de un examen) coordinados por técnicos de fauna. Como el corzo, el ciervo, el gamo, el rebeco...
Régimen de retiro
Así que ya en este los muflones de la Isla de Giglio, que no son una subespecie muy rara que hay que proteger a toda costa, pueden ser objeto de un régimen de caza selectiva como los demás ungulados cazados cada año en Italia. Si de verdad queremos encontrar una diferencia, es que existe un programa de erradicación de los muflones de la isla del Giglio, es decir, la población presente en la isla -unas pocas decenas de ejemplares- debe ser eliminada por completo. Y, de hecho, la Región Toscana, en pleno cumplimiento de la normativa vigente, ha autorizado la recogida. ¿Los argumentos anteriores son cazadores? No. ¿Los dueños de alguna huerta donde comen calabacines? Ninguno de los dos. Son del ISPRA, lo que confirma el dictamen emitido en 2012 por el entonces INFS, el mismo instituto técnico-científico, que ya entonces autorizó a la Región de Toscana a erradicar los muflones. ¿Qué es ISPRA? Los menos acostumbrados a la caza ya los temas de manejo se preguntarán, quién por casualidad había llegado hasta aquí. Es el Instituto el que en nuestro país debe emitir dictámenes para todo lo concerniente a la gestión ambiental y cinegética.
Principios científicos
Ese Instituto en definitiva que es el Juez Supremo de los defensores de los derechos de los animales cuando quita días de caza y cierra el muestreo de especies en total contraste con las decisiones que toman sus homólogos en el resto de Europa, pero que de repente se vuelve poco fiable, partidista y sin conocimientos tecnicos cientificos si dice que si, esos 37 animales hay que sacarlos de ahi. Una vez más nos encontramos de hecho ante la habitual posición confesional animalista-ambientalista, que sacrifica cualquier principio científico en el altar de la ideología y la demagogia, proponiendo soluciones inaceptables desde el punto de vista técnico o inútiles y costosas, tanto que no les pagan sino la ciudadanía., cabalgando sobre la ola del empalagoso pietismo. Como ha recordado en una entrevista con Giglionews el Dr. Piero Genovesi, responsable de fauna de ISPRA y director del proyecto europeo Life ASAP para detener las especies exóticas e invasoras para proteger la biodiversidad “Toda la evidencia científica confirma que los muflones se encuentran entre las especies exóticas invasoras que causan impactos significativos en los hábitats naturales y los efectos son particularmente severos en las islas, que son ecosistemas extremadamente frágiles y vulnerables.
Plantas amenazadas
Desde Hawái hasta Canarias, allí donde se ha introducido este ungulado, los efectos sobre la biodiversidad son severos, tanto por la actividad de alimentación como por el pisoteo. Al menos 50 especies de plantas en el mundo están amenazadas por esta especie y en un reciente análisis global de los impactos de los ungulados alóctonos, el muflón fue la especie con los efectos negativos más graves”. En cuanto a las amenazas LAV de denunciar a los cazadores que procedieron a la recolección de muflones en la isla del Giglio, podemos reiterar que carecen de todo contenido y sustancia por estar dirigidas a sujetos autorizados y una actividad prevista por las normas autonómicas y estatales. Y si estas amenazas pudieran constituir hallazgos criminales, se lo dejamos a nuestros abogados, ¡Federcaccia actuará en consecuencia! ¡Que los talibanes defensores de los derechos de los animales pongan sus almas en paz, y en lugar de mirar por el bien de una sola oveja, que miren por el bien de todo el rebaño! FEDERCACCIA ES SOLIDARIA CON LA REGIÓN TOSCANA POR LAS PRESIONES A LAS QUE ES SOMETIDA Y PIDE ENCARECIDAMENTE QUE NO DESPRECIE SU PATRIMONIO TÍPICO DE LA CULTURA DE LA GESTIÓN. ¡PATRIMONIO QUE TENDRÁ QUE INFORMAR TODA LA PRODUCCIÓN REGLAMENTARIA DE TODOS SI QUEREMOS SER ÚTILES AL MEDIO AMBIENTE! ¡LA SOSTENIBILIDAD NO ES HIJA DE LA EMOCIÓN!