laANUUMigradores ha publicado una nueva nota sobre el paso migratorio, explicando cómo este último se vio afectado por el clima primaveral, caracterizado por condiciones poco determinantes y muchas veces fluctuantes, sin olvidar las extrañas temperaturas registradas en marzo y los exagerados en abril. Los vientos han dominado a lo largo y ancho últimamente, provocando diferencias con la situación normal.
Los días fueron fuertemente negativos a mediados de abril, con lluvia y nieve en las montañas, mientras que el buen tiempo volvió hacia la segunda década de mayo. Hablando de las especies detectadas, es necesario precisar cómo la migración de tordo cantor no fue excepcional, aunque en general interesante, en pleno cumplimiento del calendario de migración. Las observaciones del Cesene fueron buenos al comienzo de la temporada mientras Se han perdido rastros del ala roja.
En el marco de tiempo examinado, entonces, la niñera negra, la prispolone, la niñita, la cola blanca y la chillona se hicieron notar por el número muy interesante. En las zonas planas y montañosas ha comenzado la anidación de algunas especies sedentarias, en particular el mirlo, la paloma torcaz y el pinzón, que se vieron levemente afectados por los cambios de temperatura. Finalmente, como subraya la ANUU, las bajas temperaturas sorprendieron a la fauna de montaña con nevadas puntuales.