El sector de carne de caza silvestre ha mostrado en los últimos años un aumento constante en oferta y demanda. La preparación de platos de caza en la restauración se encuentra cada vez con mayor frecuencia incluso fuera de las áreas tradicionalmente adaptadas, incluida nuestra Provincia, donde estas carnes forman parte del patrimonio culinario local. En este contexto, el Ministerio de Salud, a través del convenio entre el Gobierno, las Regiones y las Provincias Autónomas de Trento y Bolzano firmado el 25 de marzo, definió nuevas directrices nacionales sobre la higiene de la carne de caza silvestre. Este acuerdo fue implementado por la Región de Lombardía con DGR n. 5067 de Julio 19 2021.
Como consecuencia de esto, la Unidad de Organización Veterinaria ha emitido directrices regionales específicas que confían a las Autoridades Competentes regionales la responsabilidad de emitir disposiciones adicionales para el control y uso de la caza de caza a lo largo de toda la cadena alimentaria, con el fin de minimizar los riesgos higiénicos. sanitario. Los elementos más novedosos contenidos en las directrices regionales en comparación con lo previsto en las antiguas directrices incluye el ajuste en términos cuantitativos de la “pequeña cantidad” transferible. Esta cantidad se ha incrementado adaptándola a la nueva realidad nacional y regional en cuanto a cantidades de carne accesibles a cada cazador. Cabe destacar que en la Región se ha insertado la obligación de que el suministro de "pequeñas cantidades" de caza mayor o carne de caza mayor, o especies pertenecientes a ungulados, a los comercios minoristas, incluidas las actividades de restauración, ubicados en el territorio de la Región de Lombardía debe tener lugar a través de un Centro de procesamiento de juegos (CLS).
Claramente, la carne de territorios extrarregionales de provincias vecinas también debe seguir el mismo camino para poder venderse directamente a nivel local. Este paso tiene dos propósitos muy específicos que es aumentar la niveles de seguridad para los consumidores y garantizar una cadena de suministro rastreada para la carne de caza. Otra novedad importante en términos prácticos es la posibilidad, en el caso de que la cabeza cazada sea examinada después del sacrificio por una persona entrenada, de la entrega al CLS de los cadáveres de los ungulados cazados sin estar acompañada de la cabeza y vísceras toracoabdominales.
Este paso, ya previsto por la normativa comunitaria, prevé por tanto que las personas formadas, cazadores formados de acuerdo con el Reglamento de Higiene, verifiquen la ausencia de situaciones que difieran de la normalidad en los órganos de los animales y que Informar a los veterinarios oficiales lo que no es normal.. Precisamente por la centralidad de estas figuras formadas, se ha impartido un nuevo curso formativo, implantado en términos de horas, manteniendo vigentes los certificados ya emitidos a lo largo de los años, pero esperando una actualización continua a aumentar el conocimiento y la preparación. Nuevamente en las nuevas directrices regionales se ha elaborado nueva documentación, simplificada respecto a la anterior, para la entrega de canales a CLS y para la venta ocasional.
El documento confirmó la posibilidad de enviar los cadáveres muertos tras un accidente de tráfico a un CLS para no destruir un recurso alimentario de alto valor. La matanza como consecuencia de un accidente de tráfico y una valoración lamentable son operaciones no realizadas por el mundo cinegético sino por los órganos de control y los Servicios Veterinarios de la ATS. El cadáver se enviará luego a un CLS donde un veterinario oficial comprobará la comestibilidad. Las directrices regionales son sin duda un esfuerzo normativo fruto de la conciencia de la calidad del recurso que representa la carne de caza, pero también de la necesidad de establecer normas que garanticen la necesaria seguridad alimentaria para todos los usuarios.
Las múltiples peculiaridades territoriales que distinguen no solo el territorio regional, pero también el provincial, tendrá que adaptarse a las prescripciones que se den, esforzándose por entender que no son limitaciones, sino un incentivo para hacer del producto cárnico de caza un producto utilizable por todos. La seguridad alimentaria es, por tanto, un requisito previo fundamental, pero la calidad también es un elemento fundamental para la mejora de la carne de los animales cazados (Federcaccia Brescia).
¿Quieres ver que el gobierno ha abierto los ojos y ha entendido que la carne de caza, especialmente la de ungulado, es un patrimonio a valorar? Si algunas naciones tuvieran la herencia faunística de ungulados que tenemos en Italia, harían lo posible. doble voltereta lucio !!!!!