Catorce canales de jabalí muertos con dos casos sospechosos positivos a peste porcina. Tras el primer caso encontrado en la capital el 5 de mayo los casos sospechosos aún provienen del parque Insugherata. Como explica el región de Lazio, los 14 cadáveres de ungulados encontrados en el área de Roma son todos negativos y están todos dentro del Grande Raccordo Anulare. Los casos se refieren a la misma zona que el caso 0 con las muestras enviadas al Instituto Zooprofiláctico de Perugia para confirmación definitiva, de donde se esperan los resultados finales. Se confirma así la misma "área infectada" definida como "provisional" dentro del municipio de Roma, es decir la identificada por el "grupo operativo de expertos" que trabaja para verificar la presencia desde el 5 de mayo, tras el primer caso registrado. en un ungulado procedente de la reserva Insugherata, de animales afectados por la peste porcina africana.
La región de Lazio tomó medidas para establecer las consiguientes medidas a adoptar con una orden especial firmada el 7 de mayo por el presidente Nicola Zingaretti. La disposición está dirigida precisamente a determinar "las primeras medidas reglamentarias para la contención de la peste porcina africana en el área de Lazio". La enfermedad, que no es transmisible a humanos, tras los casos de Emilia Romagna y Liguria, riesgos de propagación también en la región gobernada por Zingaretti. Se han puesto en marcha una serie de medidas para contener este riesgo.
Posibles nuevos casos sospechosos de peste porcina en relación a los cuales llegó la declaración del jefe de gabinete de la región de Lazio Andrea Napolitano quien dijo al Tgr Lazio: que "Subsecretario Costa subrayó la necesidad de la despoblación y por ende de la matanza selectiva . Entonces en Roma habrá que hacer esto para crear un área de vacío y no permitir que se propague esta epidemia”. Matanza de jabalíes que encontraron los manifestantes por los derechos de los animales: “Los ciudadanos de Roma no quieren que el problema de las incursiones de algunos jabalíes en el centro habitado provocadas por la emergencia de los desechos, y solo por eso, se resuelva con sangre. Ahora otra excusa para invocar sangre es algún pequeño caso de peste porcina, no transmisible a los humanos”, explican en términos nada ambiguos desde elorganización internacional para la protección de los animales (Oipa).
La peste porcina africana (PSA) “no se puede combatir mandando cazadores a matar jabalíes como ha informado hoy la subsecretaria de Salud, Andrea Costa”, informa la Oipa. Al contrario, tal y como atestigua un dictamen solicitado a expertos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), “la caza no es una herramienta eficaz para reducir el tamaño de la población de jabalíes en Europa”. Más: "los cazadores, con sus prácticas de evisceración, pueden propagar de forma descontrolada el virus Psa, inofensivo para los humanos, y otros patógenos de los que las presas podrían ser portadoras”. La principal causa del aumento de la presencia de jabalíes en Roma “es la secular emergencia de los residuos, que se ha vuelto muy grave en los últimos años”, subraya Rita Corboli, delegada de OIPA en Roma, “los jabalíes son siempre los mismos, pero en los últimos años se ha producido un aumento de los residuos y vertederos a cielo abierto y por tanto de la disponibilidad de alimentos en las inmediaciones de las zonas verdes donde viven.
Roma es la ciudad más verde de Europa rica en vida salvaje, que debe ser considerada un recurso que hay que gestionar con respeto a la vida y no un enemigo a combatir”. Oipa espera, por tanto, que la cuestión se aborde "de forma racional y científica", y “un plan serio de vigilancia y prevención puede implementarse no armando a los cazadores, incluso desregulando su actividad, sino vigilando la salud de los animales muertos en el territorio nacional”. Hacer de Roma “un Far West matar jabalíes no soluciona el problema, todo lo contrario: estudios científicos afirman que a la matanza le sigue una multiplicación de camadas”, concluye Corboli, “en Roma el problema son los desechos, no los jabalíes” (Roma hoy).