2017 está llegando a su fin y, como recuerda elANUUMigradores, es un año positivo y uno para recordar en cuanto a migración otoñal de turdidae. La cima se alcanzó con el tordo cantor, pero ni siquiera puedes quejarte de los pasajes del ala roja y la cesena. Todas las notas semanales del pase y relacionadas con el observatorio de Arosio (provincia de Como) se recogerán en el informe final de la migración post-nupcial.
La meteorología ciertamente facilitó el fenómeno, ya que no hubo perturbaciones particulares, mientras que las temperaturas estuvieron por encima de la norma estacional. La satisfactoria presencia del enfermera negra, beccafico, prispolone, colirrojo y él es un hecho, a pesar de algunos días de retraso con respecto al calendario.
Los turdids han dominado a lo largo y ancho, así como los frosoni y las zarzas, aves acompañadas de forma más localizada por el jilguero. En cuanto a los paseriformes, en cambio, se han observado buenos contingentes de alondras, bisbitas y palomas torcaces, sin olvidar la migración no precisamente satisfactoria de la agachadiza. Finalmente, entre las anátidas verde azulado e pato volvieron a ser la especie más numerosa este año.