laFormación de perros de caza Es fundamental establecer una relación entre animal y cazador que dure toda la vida. Es por eso que no debe subestimar ningún detalle e intentar inmediatamente socializar con el auxiliar, sin embargo, tratando de no exagerar. La contraseña en este caso es graduación, lo que significa que cualquier fase debe afrontarse con serenidad y dosificando las distintas enseñanzas a impartir.
Las primeras lecciones deben gestionarse con el máxima paciencia, sin gritar y esperando que el perro aprenda todo rápidamente. Las características peculiares del entrenamiento que involucra a una raza de caza no son muy diferentes de todas las demás razas involucradas en la caza.
Cómo entrenar perros de caza
La formación del perro de caza refleja sustancialmente todas las características de los clásicos entrenamientos que se basan esencialmente en ciertos comandos verbales. Los principales y más utilizados son seis y son: llamar, atrás, ir, sentarse, suelo y puerta.
Veamos a qué corresponde cada recuerdo.
Llamada: es el principal comando que el dueño debe darle al perro. La acción principal es hacer que se detenga a tus pies.
Terra: sirve para que el perro responda a las órdenes incluso a distancia. De esta manera, el perro se detendrá en cualquier momento al agacharse en el suelo con el hocico hacia su objetivo.
Va: con este comando el perro reanuda la acción que se detuvo con el comando de tierra. Una vez recibido el pedido, el animal deberá correr siguiendo la dirección indicada por la mano del propietario.
detrás: esta orden se utiliza para llamar al perro a ponerse de pie. El sabueso estará dispuesto a abandonar todo lo que esté haciendo.
Sentado: de esta forma el perro tendrá la tarea de sentarse sobre sus patas traseras.
Porta: este comando lo utiliza el perro para devolver la presa a su amo sin dañarla ni dejarla escapar.
Ser capaz de hacer que el perro comprenda bien estas acciones es fundamental para tener una caza prolífica. Al dar las órdenes correctas a través de la voz, un silbido o un asentimiento, el perro podrá comportarse correctamente y, por lo tanto, atrapar la presa luego devuélveselo al cazador.
Los que acaban de ver son yo gestos más comunes cuando tienes que morder a un perro. En algunos casos, incluso si se pueden personalizar, al principio es mejor ceñirse a los básicos para no confundir al sabueso.
Cómo progresar con el entrenamiento
La mayoría de los perros son buenos para cazar y pueden seguir las órdenes de su amo. Para algunos, sin embargo, es más difícil o no son aptos para la caza o son demasiado pequeños.
Para obtener los máximos resultados, lo único que se puede hacer en el primeros meses de entrenamiento del perro de búsqueda, es el de sígalo con cuidado.
La cosa mas importante es compruébalo en cada actividad respetando sus tiempos y sus necesidades. Mejor no lo fuerces ni lo castigues cuando comete un error, pero tienes que recompensarlo cuando hace cosas positivas o lo acaricia y dale pequeñas bonificaciones. Y si tu amigo de cuatro patas aún no está preparado, es mejor continuar con controles sencillos y fáciles a realizar para limitar el estrés.
Si el perro logró alcanzar el primer nivel de addestramento, mejor acérquese a cazar poco a poco. Se puede llevar al perro a la caza, pero es mejor no dejarlo participar activamente. los sabueso hay que acercarlo a la caza poco a poco encaminándolo y acostumbrándolo al terreno durante un paseo en campos donde la presencia de caza es constante.
Una de las características fundamentales de este tipo de caza, válida también para el la caza desde el punto de vista, es básicamente hacer que cambie constantemente de superficie y lugar, entre los más adecuados se encuentran los bosques, pantanos, cerros y llanuras. Además, es mejor repetir el ejercicio varias veces con juego siempre diferente. De esta manera el sabueso se acostumbrará a los diferentes olores y estará listo para encontrarse con su presa sin dañarse a sí mismo.
La siguiente etapa de entrenamiento
Una vez que se han dado los comandos básicos, es hora de crecer y enfrentar diferentes desafíos. Uno de estos es crear ejercicios para llevar. Una vez olfateada la presa o simplemente su corral, lo único que tienes que hacer es esconderla dentro de la vegetación. Cuando el sabueso habrá cumplido con su deber, sin embargo mimarlo un poco, mejor dale algunas caricias o golosinas como recompensa.
Más comandos Está dado oralmente, por lo que esta se convierte en una opción fundamental. A esto hay que agregar el sonido del disparo.
Para que nuestro amigo no se asuste, tenemos que ir acostumbrándonos poco a poco a él. Inicialmente, mejor someterlo a espacios en blanco de lejos y luego poco a poco más y más cerca.
El perro de caza debe gran parte de su éxito al sentido del olfato, enseñarle a utilizarlo correctamente debe hacerse de forma paulatina. Mejor conviertelo en un juego especialmente si los perros son cachorros. El sentido bien desarrollado desde temprana edad, se va refinando con el paso del tiempo. Tener un peluche impregnado de los olores típicos de los perros, es la solución ideal. Habrá un elemento de juego acompañado del de enseñanza.
Para tranquilizar al perro y hacerlo sentir siempre a gusto, mejor establecer una palabra diseñado para que busquen comida. De esta forma el perro tendrá en cuenta lo que busca sin dejarse confundir por los diversos olores que le rodean. No todos los sabuesos son adecuado para buscar, por lo tanto, la fase de entrenamiento es fundamental para enseñarle el comportamiento correcto incluso en entornos hostiles.
Con la ayuda de un buen entrenador y con un poquito pazienza, cada perro puede convertirse en un sabueso experto, listo para sumergirse en cada salida de caza para dar lo mejor de sí mismo, con pleno respeto por nuestro amigo de cuatro patas.