Como ha señalado correctamente el Federación Italiana de Caza, el mundo de la caza es muy difícil de hablar en las crónicas cuando se dedica a la ayuda del fauna herida o en problemas. En realidad estos episodios son más frecuentes de lo que estamos acostumbrados a pensar, como así lo atestigua lo que le sucedió a Pescia, en la provincia de Pistoia. De hecho, hace unos días, dos cazadores se encontraron luchando con un corzo.
El ungulado se había quedado atrapado en una red que se utiliza en la zona para el apoyo de plantas de frijol, típico y excelente en Sorana, precisamente en Pesciatino. Para liberarse, lo salvaje lo había hecho aún peor, quedando completamente atascado. Los cazadores se dieron cuenta de inmediato de la situación e no perdieron el tiempo. La operación se desarrolló con la máxima tranquilidad y el corzo fue liberado poco después.
Si el animal hubiera permanecido en las mismas condiciones por más tiempo habría tenido consecuencias desagradables, pero ahora está en el bosque. Federcaccia concluyó su nota de prensa esperando que el espécimen haya aprendido la lección, dejando los frijoles solos. A los cazadores solo podemos agradecer a todo el mundo de la caza, con la esperanza de que eventos similares se destaquen más en el futuro.