Un mínimo de entusiasmo
A pesar de la habitual multitud de recursos de última hora por los derechos de los animales, permitidos tanto por una legislación favorable que los hace totalmente gratuitos, como por una ley como la 157/92 que aún hoy, después de 32 años, no tenemos el coraje político y científico de actualizar, ¡por fin volveremos a la caza! Lamentablemente, no en todas las regiones y para muy pocas especies, pero esto es suficiente para devolver un mínimo de entusiasmo a los cazadores italianos, que se encuentran entre los más acosados y penalizados de Europa.
Una escena ridícula
Libera Caccia siempre ha criticado -al menos en algunas de sus partes- la legislación vigente y seguirá luchando, con todas sus fuerzas, con todos los medios y en todos los foros, para poner fin a este ridículo drama augusteo, devolviendo al pueblo italiano Cazadores de esa certeza de derecho que debe ser la base de la convivencia civil, garantizando la misma dignidad a todos los ciudadanos.
Una revisión científica
Los calendarios de caza establecidos por ley representan el primer y más importante objetivo que en Libera Caccia queremos alcanzar lo antes posible, a la espera de una revisión más orgánica y científica de una norma ahora obsoleta que no tiene en cuenta los enormes cambios que se han producido. ocurrido en los últimos años, empezando por el número ya insostenible de fauna salvaje -a menudo problemática para la economía, la salud y la seguridad pública- que debe gestionarse con criterios técnicos rigurosos y no dictados por la histeria desmotivada del animalismo más fundamentalista. A la espera de la apertura general, me gustaría enviar mis más cordiales saludos a nuestros miembros y a todos los cazadores italianos (Paolo Sparvoli – presidente nacional de la ANLC).