El Consejo Regional de la Cerdeña ha aprobado el proyecto de ley sobre la caza. El texto, explicó la primera firmante Andrea Piras (Lega), "pretende adecuar el marco normativo a la necesidad de valorizar el patrimonio faunístico de especies nobles como la perdiz y la liebre sarda, incentivando las actividades de reposición”. Otro aspecto calificativo, según Piras, es "el destino de los impuestos pagados anualmente por el ejercicio de la actividad cinegética íntegramente para la repoblación del patrimonio faunístico”.
En la Cámara no faltó la polémica de la oposición sobre la oportunidad, especialmente en este período de emergencias ligado a la pandemia y la conflicto en ucrania (combustibles caros), llevar al orden del día de la asamblea una ley como la de la caza. El regidor de Leu Eugenio Lai, afirmó que la agenda del Consejo, en el turno de la remodelación de la Giunta, refleja la tendencia de una legislatura alejada de la sociedad sarda y sus prioridades.
Sobre el fondo, agregó, la ley sólo toca una pequeña parte del mundo de la caza como lo demuestra la comparación con las asociaciones de cazadores; no se mencionan las áreas, la inducción económica y la revitalización de los territorios, la investigación científica sobre la fauna de la isla y la repoblación, mientras que Cerdeña sigue representando una excepción a la legislación nacional. Al final, concluyó, es una "mancha" con la misma marca registrada del centroderecha en los últimos años y mientras tanto, cuando el calendario de caza, enfrentaremos los mismos problemas y protestas.
Emanuele Cera, de Forza Italia, argumentó que Lai, en algunos aspectos tiene razón, porque de hecho la ley se refiere sólo a una parte de la actividad cinegética y es deseable que se actúa en el sector de forma orgánica lo antes posible, entendiéndose que la caza no es materia de competencia primaria de la Región. Sin embargo, según Cera, es necesario dar un nuevo papel a la caza en Cerdeña con el cazador considerado no un "depredador" sino un protagonista del territorio, y comprometer los pocos recursos disponibles en el repoblación de sujetos criados y de ciertas genéticas en algunas zonas del territorio regional y a la contención de los daños causados por la fauna silvestre en otras zonas (Cerdeña en vivo).