La caña de azucar (Saccharum officinarum) es originaria de Oriente y sólo después de los grandes descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI llegó progresivamente a América gracias al trabajo de los colonizadores europeos, quienes encontraron en esos lugares suelos y climas favorables para su cultivo. Utilizada inicialmente para la producción de azúcar, posteriormente se descubrió su vocación para la elaboración de bebidas alcohólicas, siendo una planta rica en sustancias azucaradas que son fácilmente fermentables y por tanto destilables.
En particular, los rones modernos se pueden obtener a partir de dos derivados del procesamiento de la planta: Dal jugo puro extraído directamente de la molienda del barril o de la melaza, un líquido de color oscuro, derivado del procesamiento del azúcar que luego se envía a fermentación. Los ron producidos con jugo puro se denominan "agrícolaY son productos muy fragantes y elegantes, mientras que los rones destilados de melaza son más suaves y concentrados. Una vez fermentado el producto base, el "mosto" resultante se envía a destilación. Puede ser de dos tipos según las máquinas que se utilicen. Allí destilación discontinua (o alambique) es el más antiguo y tradicional, realizado con métodos artesanales en los que el papel del maestro destilador es fundamental. Utiliza alambiques de cobre de tamaño pequeño o mediano, donde el producto fermentado, gracias al calor y las altas temperaturas de evaporación, se concentra mediante una doble destilación. De esta forma se extraen dos elementos nobles, fundamentales para cualquier buen ron: el alcohol etílico y las esencias aromáticas que darán al producto final su identidad organoléptica y cualitativa.
El segundo tipo de destilación se dice continúa (o café todavía o columna) y consigue los mismos resultados pero con grandes plantas de destilación, totalmente mecanizadas, si no industriales, con tiempos de producción rápidos y continuos (de ahí el nombre). Ambos procesos aportan destilados de alta calidad, con la única diferencia en cantidades, que en el caso de la destilación continua pueden llegar a números realmente notables, mientras que la destilación discontinua es hoy muchas veces sinónimo de productos ligados a la producción artesanal, que aporta cantidades más limitadas y siempre diferente añada. después de la vendimia.
En este punto el ron aún no está listo, porque después de la destilación hay un período fundamental de envejecimiento en barril lo que le dará al producto algunas de sus notas más características. Se suelen utilizar maderas de roble ya utilizado para la elaboración de otras bebidas espirituosas (especialmente el bourbon, uno de los tipos de whisky americano más conocidos y populares), para darle al ron los clásicos matices de vainilla, caramelo, cacao, café, frutos secos y confitados, especias y tabaco que tanto aprecian los amantes de este destilado. El refinamiento del ron puede durar años, incluso décadas. Además, antes de su puesta en el mercado, puede someterse a un procesamiento final en el que el destilado puede ser Montado (o en amable) con otros Rones elaborados con métodos similares o diferentes en función de las elecciones o gustos de la empresa, para llegar a un producto terminado capaz de comunicar un territorio o un determinado estilo de producción de forma clara y original.
En la vasta galaxia del Ron existen de hecho tres estilos diferentes que se originan en el país en el que se elabora el destilado, y están vinculados a las naciones que en el pasado dieron origen a la producción en esas tierras o los antiguos colonizadores. Primero que nada estilo español, muy extendida especialmente en Venezuela, Guatemala, Cuba, Santo Domingo y Panamá, produce rones obtenidos con destilación continua y principalmente a partir de melazas, por lo que son productos muy ricos, dulces y suaves. Zacapa es una de las destilerías más conocidas a nivel mundial, además de Botrán, Cubaney, Brugal, hasta fabricantes populares como Habana Club, Pampero e Bacardi. Si visitamos en su lugar Martinica, Guadalupe, Guayana Francesa, Haití e Reunión lo encontraríamos allí Estilo francés, con sus rones elaborados a partir de jugo de caña (y por tanto definido Agricole) y con alambiques discontinuos inspirados en los utilizados para la producción de Coñac. Son rones muy finos, elegantes y estructurados, y al ser producidos en los territorios franceses de ultramar están protegidos por una AOC (Denominación de Origen Controlée, el equivalente de nuestro Doc y Docg). Particularmente conocidos son destiladores como Trois Riviere, Damoiseau, Bally, JM e El Mauny. Para terminarlo Estilo ingles, principalmente extendido a Barbados, Jamaica, Bermudas, Trinidad y Tobago y Guayana. Representa, por así decirlo, un "término medio" entre las dos escuelas anteriores. Utiliza tanto la melaza como el jugo de caña como punto de partida, ya que destila tanto con plantas continuas como discontinuas, inspiradas en las utilizadas para la elaboración de Scotch Whisky. Destiladores como El Dorado son famosos por la alta calidad de su sosa y gran crianza que pueden tener, al igual que los productores son conocidos por el público en general como Mount Gay, Appleton, Pusser's e Doorly.
Sin embargo, independientemente de dónde y cómo se produzca, el ron ciertamente representa hoy un producto de excelencia, siempre actual y moderno, respetando la tradición centenaria que lo ve como protagonista. La mejor forma de degustarlo es en un cáliz grande que realza los aromas en nariz y permite realzar la gran riqueza gustativa, quizás combinándola con un barra de chocolate negro o, para los más refinados, con uno bueno cigarro. Así como podría ser el noble final de una buena comida o una buena compañía al final del día, frente a un agradable fuego crepitante después de un largo viaje de caza.