Caza de becadas, la reina de los bosques
Es muy hábil en el vuelo, tiene una gran inteligencia, sabe camuflarse a la perfección y sabe hacer pasar un mal rato a cualquier cazador. La reina de los bosques año tras año vuelve para dar la oportunidad a las becadas de poner a prueba sus dotes de caza y su paciencia. Y para hacer estallar sus propias certezas. Es un ave impredecible que suele dejar con la boca seca hasta a los más experimentados. Es por eso La caza de becadas es quizás una de las más estimulantes.
aventurarse en caza de becada debe primero conocer la especie, sus hábitos y el entorno en el que vive. No pesa más de 380 gramos y su envergadura es de unos 60 centímetros, pero la becada es capaz de volar incluso durante 6-8 horas seguidas recorriendo distancias muy largas.

Su largo viaje desde los países donde anida hasta aquellos donde inverna, comienza puntualmente entre otoño e invierno. Cuando las temperaturas comienzan a bajar, la becada sabe que puede partir hacia lugares de clima templado y luego regresar a casa. Se dice que incluso antes de llegar a su destino, esta ave ya sabe a dónde irá. En cualquier caso, para aumentar las posibilidades de encuentro necesitas saber estar en el lugar correcto en el momento correcto.
El lugar correcto
La becada prefiere la zona boscosaespecialmente aquel donde la presencia de hayas, abedules, robles, castaños y fresnos es fuerte: no tanto porque le guste descansar en los árboles, sino porque prefiere el suelo donde suele hundir el pico para cazar lombrices, insectos y brotes del cual es codicioso.
El lugar donde puede establecerse varía según la temporada: si esta es especialmente lluviosa, esta ave preferirá detenerse en lugares más secos, mientras que si la estación es seca, elegirá zonas más frescas y húmedas. En todos los casos durante el día. es en la maleza donde se esconde y descansa, entre espesos matorrales y arbustos que le pueden permitir escapar en caso de peligro.

El momento adecuado
Le rutas migratorias de la becada varían según su lugar de origen. Las aves que migran desde el norte de Europa a menudo llegan a Inglaterra y el norte de Francia en otoño e invierno, mientras que las de Europa occidental se trasladan al sur de Europa, África e Italia. Recién en el mes de marzo el reseña de la becada que seguirá el camino inverso para regresar a los lugares de anidación.
Además, saber reconocer los vientos también es un punto a nuestro favor. Los que anuncian su llegada suelen ser los vientos de tramontana, levante y noreste, mientras que el siroco y el libeccio deben evitarse. Y si queremos proseguir en la búsqueda siguiendo dichos antiguos, recordemos estas palabras: "Luna coronada nada becada, luna menguante mucha becada".