Elegante, orgulloso y gracioso, estas son las señas de identidad de porcelana, un sabueso con un manto blanco que presume su origen directamente en Francia. Aunque no es muy común en Italia, la raza merece ser estudiada en profundidad por algunos rasgos distintivos de su carácter que la convierten en una excelente compañero de caza, también perfecto para la vida familiar.
Le Porcelaine, dedicado a la caza de liebres, ciervos y jabalíes, se encuentra entre los más antiguas razas francesas de sabuesos. También conocido como Chien de Franche-Comté, refiriéndose a una región francesa que limita con Suiza, es más conocida como porcelana por su particular pelaje. El color blanco rosado recuerda mucho a un perro de porcelana.
Las primeras noticias sobre la raza se remontan a 1700, algunos documentos dan fe de la presencia del sabueso tanto en Francia como en Suiza. En este período, se experimentaron cruces con Laufhounds, Montaimboeuf y Talbot Hound. La cría tuvo lugar en Vaud, Saboya y en las abadías de Luxeuil y Cluny, por la familia de elección. Durante la Revolución Francesa, la raza casi desapareció. A lo largo de los años se ha reconstruido utilizando perros de caza franceses como Aguilucho gris de Somerset, Gascon Saintongeois y Billy. Con la influencia de estas nuevas razas, la Porcelana obtuvo las características de vigor y fuerza que la convirtieron en una excelente cazadora de jabalíes y ciervos.
Algunos documentos atestiguan cómo surgió el sabueso en el Estados Unidos como regalo del rey de Francia al presidente George Washington. Al llegar a finales del siglo XIX a través del Puerto de Nueva Orleans, se cruzaron con sabuesos locales.
Gracias a los cruces desarrollados a lo largo de los años con los sabuesos suizos, la porcelana ha heredado olor, resistencia y velocidad lo que lo convierte en un excelente sabueso. La espalda y el cuello largos y ligeros, asociados con un musculatura delgada y bien desarrollada, hacen del perro un sujeto fuerte y lleno de energía, características todas que lo hacen perfecto para caza de liebres.
Aunque los Porcelaine son cazadores, son una raza distinguida. bondad y alegría, por lo tanto, relativamente fácil de administrar. Perros muy activos, necesitan mucho ejercicio para liberar su energía. Para liberar su vitalidad, además de largas caminatas y entrenamientos, el perro es perfecto para juegos incluso en presencia de niños, un recurso extra para desarrollar también su agilidad y obediencia. Debido a su exuberancia y su tendencia a seguir su olfato, necesitan una figura fuerte capaz de gobernarlos.
La Porcelana además de ser un perro perfecto para la caza, resulta ser un excelente compañero para criar en esas casas donde hay niños, pues su carácter alegre y juguetón va muy bien con los más pequeños. La raza, además, ella no está sujeta a problemas físicos graves que comprometen la calidad de vida. Con una nutrición adecuada y la actividad física adecuada, el perro podrá llevar una vida larga y feliz al lado del dueño al que se apega fácilmente.