El proyecto 'Salvaje y bueno: una cadena alimentaria que mejorar', Apoyado por Fundación UNA, llevada a cabo en la provincia de Bérgamo en el bienio 2018/2019 llevó a la consecución de una serie de metas importantes que han permitido acercar la temática de la carne de monte y el papel del cazador en el centro de atención tanto como productor primario como sujeto capaz de garantizar una recogida ética, sostenible y garantizada desde el punto de vista de la salud y inocuidad de los alimentos. La formación, la seguridad alimentaria y la investigación científica fueron las tres palabras clave que hicieron posible, a través de un intenso trabajo, poner en marcha las premisas de una cadena de suministro de carne silvestre certificada a través de la participación de los 3 actores clave en la cadena de suministro de carne de animales silvestres: mundo cinegético, carniceros con sus respectivos Centros de Procesamiento de Caza (CLS) y restauradores.
Los resultados de los análisis se han resumido en fichas nutricionales de carnes silvestres de la zona de Bérgamo que se han facilitado a los restauradores que participan en el proyecto para que puedan continuar en la acción de educación y comunicación correcta del carnes salvajes a sus patrocinadores. “Una de las acciones del proyecto - recuerda el dr. Luca Pellicioli, quien junto con otros socios científicos coordinó el proyecto recientemente concluido, se dirigió al análisis de las características nutricionales de las carnes a través del resaltado de su composición y características nutricionales relativas. Se llevó a cabo una investigación química específica sobre una muestra de músculo 'Longissimus dorsi' extraída por cazadores de animales de la zona de Bérgamo (ciervos, corzos, rebecos, muflones y jabalíes) ".
Los análisis se realizaron en laboratorios especializados según los métodos internacionales codificados por la ISO, de acuerdo con las indicaciones del Istituto Superiore di Sanità, y han definido el contenido de materia seca, humedad, proteínas, grasas y cenizas. Además, con el fin de caracterizar el producto, se llevó a cabo una investigación detallada sobre la fracción lipídica para la determinación de componente ácido de las tres macrocategorías (SFA - Ácidos grasos saturados, MUFA - Ácidos grasos monoinsaturados y PUFA - Ácidos grasos poliinsaturados). Los resultados de las investigaciones muestran que la carne de ungulados silvestres tiene un bajo contenido de grasa, con cierta variabilidad asociada al sexo, la edad, las condiciones fisiológicas y la época de caza. es más son bajos en calorías y colesterol y en cambio rico en proteínas, hierro, zinc, vitamina B12 y algunos ácidos grasos poliinsaturados. Finalmente, también tiene una relación favorable de ácidos grasos Ω6 / Ω3.
Lamentablemente falta la ficha nutricional del Daino, porque está prohibido en Lombardía, pero según mi punto de vista, ¡el poema del Daino es el mejor para comer!