Il veganismo es equivalente a una filosofía y como tal está protegido por la ley. Un tribunal laboral británico emitió hoy este histórico fallo sobre la apelación de un vegano que se sintieron discriminados por su empresa y finalmente despedido por sus creencias. El juez Robin Postle dictaminó que el "veganismo ético" tiene derecho a una protección legal similar a la del "Un credo filosófico o una religión", por lo tanto, dentro del alcance de los derechos garantizados por la Ley de Igualdad, una ley de 2010 sobre igualdad de trato. Las otras categorías son edad, género, orientación sexual, raza, religión, maternidad, discapacidad y matrimonio.
El caso fue llevado ante el tribunal de Norwich por Jordi Casamitjana, de 55 años, empleado de la League Against Cruel Sports, una asociación para la defensa de los derechos de los animales. El hombre descubrió que su empresa invierte parte del fondo de pensiones en una empresa que experimenta con animales. Señaló que esto estaba en contradicción con el espíritu de la propia firma, pero ellos no lo escucharon. Luego comenzó a informar a sus colegas y en ese momento fue despedido. “Estoy muy feliz por este veredicto”, comenta Casamitjana, “espero que tenga consecuencias positivas para todos los veganos”. League Against Cruel Sports no se opuso al fallo, al que habrá que seguir otro sobre la legalidad del despido.
La empresa afirma que el empleado perdió su trabajo por "comportamiento inapropiado" y no por su elección vegana. Casamitjana se define a sí mismo como un "vegano ético", es decir, no se limita a comer una dieta derivada exclusivamente de plantas sino que observa principios veganos en cada manifestación de la existencia. No usa ropa de lana, cuero u otros materiales hechos de animales. Y se mueve a pie para no tomar el autobús, ya que un vehículo corre el riesgo de aplastar insectos, pájaros u otros animales debajo de las ruedas. Si bien no tiene el valor de un precedente legal porque emitido por un tribunal laboral, el fallo podría tener consecuencias de gran alcance.
"Sería sorprendente", comenta la BBC, "si alguien no demandara a su empresa alegando ser discriminado por sus creencias sobre el cambio climático, por ejemplo porque se niega a viajar por trabajo en coche prefiriendo utilizar una alternativa menos contaminante como el tren "(Caza de arco).