La primera sección de la Tribunal Administrativo Regional de Calabria expresó su opinión sobre el recurso presentado por un hombre contra la Jefatura de Policía de Cosenza tras el rechazo de la renovación de la licencia de caza. Los jueces rechazaron la solicitud, recordándonos inmediatamente que la licencia no es sencilla. autorización policial capaz de eliminar el límite, dado que la existencia de necesidades particulares debe ser demostrada en cada ocasión.
La expedición de una licencia de armas, entonces, representa una excepción caracterizada por precauciones muy particulares. En este caso el hombre fue condenado en 1991 por cargos de posesión y posesión de un arma ilegal. Además, entre sus antecedentes figura una denuncia de 1994 por lesiones personales y delitos contra la familia.
Los jueces del TAR confirmaron que se trata de delitos obstructivos para los que no es necesario evaluar la peligrosidad de la persona: la rehabilitación posterior ha eliminado algunos efectos de la sentencia misma, pero para la Corte no basta con hacer desaparecer el impedimento. Por todas estas razones la pregunta del cazador no fue aceptado. Sentencias de este tipo no son raras; futuros recursos no pueden dejar de tener en cuenta un precedente de este tipo.