Una verdadera roca
La suspensión cautelar del Consejo de Estado nos pesa como una piedra Cazadores de Umbría viendo suspendida por el momento la recolección de turdidos y becadas hasta el 14 de enero. En 2009 con la modificación de la Ley 157/92 se nos prometió más tiempo y más especies cazables, desde entonces los calendarios de caza han sido objeto de continuos recursos contra sentencias, desde ese preciso momento con el fin de sostener los calendarios de caza de acuerdo con la Key Concept, los observatorios regionales de vida silvestre financian investigaciones y estudios sobre el estado de conservación de las especies cazables y no cazables, pero en la mayoría de los casos en que funcionan, incluida Umbría, se reducen al mínimo. En 2022, con la modificación del 157/92 y la introducción del dictamen preceptivo del Comité Técnico de Vida Silvestre, se nos prometió poner fin a los continuos llamamientos en los calendarios veteados, y en cambio nada ha cambiado.
Derechos violados
Promesas, muchas promesas, pero en realidad los problemas persisten y cada año se repite lo mismo con calendarios impugnados y sentencias judiciales que modifican aperturas y cierres perjudicando la seguridad jurídica de los ciudadanos cazadores. Por otro lado, ISPRA, al no realizar más investigaciones y a falta de datos actualizados, expresa opiniones aplicando el principio de máxima precaución, que aunque no son vinculantes son tomadas como referencia por los tribunales. Esto es fruto de la incertidumbre en la que ha caído el mundo cinegético, de la demagogia de algunas asociaciones de cazadores y de una política que, para no perder el consenso, satisface la barriga sin mantener el objetivo principal de gobernar y asumir responsabilidades.
Las responsabilidades de la política
Ha habido sucesivos gobiernos de derecha e izquierda, consejos regionales de derecha e izquierda, los músicos han cambiado pero la música es la misma, un continuo reparto de responsabilidades entre las asociaciones de cazadores y el órgano de gobierno. Es hora de decir basta a los gobiernos amigos de los cazadores, al político del momento que busca votos, queremos tener claro que queremos cazar en Umbría y en Italia, quien esté llamado a gobernar debe asumir la responsabilidad de salir a la luz sin estrategia ni táctica. Arci Caccia por su parte no está dispuesto a hacer descuentos a nadie, el nuevo consejo tendrá que decirnos claramente cuál es la política de caza que pretende implementar en los próximos cinco años, pero tendrá que hacerlo de inmediato, queremos saber qué tiene que ver con el observatorio de fauna, con la gestión del ATC, con los calendarios de caza, los cazadores son ante todo ciudadanos y, por tanto, es justo que conozcan el pensamiento de quienes los gobiernan. A estas alturas sólo queda esperar la sentencia del Consejo de Estado, lo cierto es que una sentencia negativa pesará como una piedra también para el año que viene (fuente: Arci Caccia).