La Regione Toscana ha decidido contener a los zorros presentes en la zona con un plan que perdurará hasta 2018 y que prevé el sacrificio de 4 mil ejemplares al año. La especie es considerada nociva y sobre todo la población se encuentra en exceso, por lo que se ha ofrecido esta posibilidad a los cazadores, dado que los animales en cuestión se han convertido en un problema importante a nivel de ecosistema.
La resolución de la Región habla claramente de una densidad de cuatro zorros por hectárea, lo que significa que en los meses de otoño la especie alcanza 30 mil-40 mil unidades. La colección de caza que se ha permitido hasta ahora, en cambio, no llega a las 2 mil cabezas al año, un total demasiado bajo y poco útil.
La caza que se permitirá a partir de ahora será la al aire libre con fusiles, de noche con armas y la ayuda de la luz del faro, que a través de trampas y el de los perros que huelen la presa y logran encontrarla en los refugios subterráneos. Marco Remaschi, Concejal de Agricultura, tiene grandes esperanzas en los cazadores: entre otras cosas, el plan ha recibido la luz verde de ISPRA (Instituto Superior de Investigación y Protección Ambiental), sin olvidar la satisfacción de algunas asociaciones de caza locales como Arci Caccia.