El último año en que se realizaron los reembolsos fue 2011, operación financiera posibilitada por la consolidación del presupuesto. El plan operativo es muy ambicioso y tiene como objetivo reducir el número total de ungulados. A finales de 2018 más de 3 gamos y unos 500 jabalíes deben ser sacrificados, frenando así el aumento de fauna y evitando en la medida de lo posible cualquier situación conflictiva. Para la realización, el territorio del parque pisano se dividió en ocho áreas separados por límites muy específicos.
Uno de los principales ámbitos en los que intervenir es el de Campo darby, con una altitud de 900 gamos y 50 jabalíes para ser precisos. A continuación, se recogerán en la finca San Rossore otros 1600 gamo y 200 jabalíes, sin olvidar la zona cercana al Cisam (300 gamo). Finalmente, se llevará a cabo la matanza por el personal del parque toscano y por otras personas de empresas externas.